Un piloto de la compañía malasia AirAsia X aterrizó un avión que iba destinado a Malasia en la ciudad australiana de Melbourne. Dos puntos situados a más de 6.000 kilómetros de distancia y pertenecientes a dos continentes distintos.
Era marzo de 2015 (hoy se ha publicado el informe de la investigación) cuando un Airbus A330 X de AirAsia tenía previsto un vuelo de Sydney a Kuala Lumpur, capital de Malasia. Lamentablemente, una cadena de fallos técnicos hizo que el aparato terminara tocando suelo en el país equivocado.
Los resultados de la investigación llevada a cabo por la Oficina de Seguridad del Transporte de Australia señalan que los operadores de control vieron despegar el avión desde una pista destinada a una trayectoria de vuelo incorrecta. Y es que el capitán introdujo las coordenadas equivocadas en el sistema de navegación, y se dio cuenta de ello cuando ya estaba en el aire. Además, el sistema no estaba actualizado.
A ello se añade que todos los intentos de reiniciar el sistema de control de la aeronave solo sirvieron para empeorarlo aún más.
En una situación normal, y menos desafortunada, sería razonable que el capitán hubiera, por lo menos, dado la vuelta y empezado otra vez desde el origen. Pero las malas condiciones meteorológicas registradas en Sydney lo impidieron y el avión tuvo que continuar hacia su improvisado destino, en Melbourne, situado, literalmente, en la dirección opuesta a la ruta hacia Kuala Lumpur.