Langostinos, cacao, maracuyá, el infaltable banano, y dos estrellas, la quinua y las rosas eternizadas, fueron el epicentro de una degustación de productos de Ecuador aquí, en busca hoy de un nicho en Levante.
Miembros del Cuerpo Diplomático, personalidades de la cultura y ejecutivos de cadenas de supermercados entraron de la mano del chef Michael Ruiz, en el reino mágico de los platos de una gastronomía basada en productos cosechados en tres zonas climáticas distintas de Ecuador.
Traemos este regalo de Ecuador a Egipto, país de vasta historia que nos ha acogido con cariño, el mismo con el cual presentamos los frutos de nuestra Patria, elaborados por nuestras mujeres y refinados por la culinaria, parte del patrimonio intangible de la cultura, subrayó el embajador Germán Espinoza.
El diplomático recordó que 2013 fue declarado por la ONU Año Internacional de la Quinua, planta que puede llegar a alcanzar hasta seis metros de altura cuyo fruto es muy versátil y cuyo alto contenido proteico y de vitaminas que la hacen un regalo de la naturaleza a la humanidad.
Asimismo destacó la pureza del cacao ecuatoriano, un gran desconocido en esta zona del mundo, adquirido por importantes firmas internacionales para mezclarlo con el de países de otras latitudes y mejorar la calidad, el color y el sabor de sus productos terminados.
La reunión forma parte de una estrategia para familiarizar a los países del norte de Africa y del Levante con los productos ecuatorianos, en su forma natural y procesados, y abrir nuevos horizontes al comercio exterior de acuerdo con las características y circunstancias económicas de cada cual.
En el encuentro, realizado en la residencia de Ecuador, a orillas del río Nilo, el virtuoso del violín ecuatoriano George Saade, interpretó algunas composiciones, preludio de su actuación el sábado próximo invitado por la Casa de la Opera de El Cairo junto al director guatemalteco Igor Sarmientos.