Simpatizantes del gobierno de Rafael Correa regresan este jueves a las calles de Quito (capital ecuatoriana) para ratificar el apoyo a su gestión ante los nuevos intentos de desestabilización de la ultraderecha de ese país.
El Frente Unidos, integrado por 16 organizaciones del país, convocó a una movilización que iniciará a las 16H00 hora local en la plaza de la Independencia en la capital ecuatoriana y terminará con una congregación en el Palacio de Carondelet (sede del Gobierno) para demostrar que las mayorías defienden el proyecto de la Revolución Cuidadana.
El presidente del Partido Socialista Ecuatoriano, Fabián Solano, dijo que los líderes de las organizaciones rechazan los “discursos incendiarios de ciertos dirigentes de la oposición” y reiteran el llamado al diálogo con los sectores adversos, incluso analizan instar a los dirigentes de derecha un debate político.
“El diálogo que propone el gobierno lo respaldaremos, participaremos, pero creemos que también debe haber un debate político de las tesis programáticas, que orienten a la toma de decisiones del pueblo ecuatoriano”, dijo Solano, tras referir que los debaten se realizarían en territorios rurales y las provincias de todo el país.
Por su parte, Óscar Bonilla, secretario de acción política de Alianza PAIS, reafirmó que los ciudadanos no desistirán de la lucha para mantener el proyecto impulsado por Correa y pidió a los militantes del movimientos seguir defendiendo en las calles este proceso, “ante intentos desestabilizadores”.
De manera simultánea está previsto sectores de oposición se concentren cerca de la sede del Poder Ejecutivo para continuar exigiendo al mandatario que renuncia a la Presidencia.
La nueva manifestación opositora se da cuando faltan tres días para la vista del papa Francisco a la nación andina con motivo de su gira por América Latina. Medios locales han informado que partidos políticos de oposición ofrecen 30 dólares a los que asistan a la marcha contra el Ejecutivo.
El miércoles, Correa anunció que la ultraderecha de su país continúa con la intención de ejecutar un golpe de Estado con la excusa de oponerse a la ley de Redistribución de la Riqueza. A través de su cuenta en Twitter @MashiRafael el jefe de Estado lamentó que la oposición siga promoviendo acciones violentas contra un Gobierno legalmente constituido.
Señaló al exjefe de inteligencia del Ejército Mario Pazmiño quien es cercano a la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por su sigla en inglés) y al coronel César Carrión por conspirar contra su Gobierno. Lo intentarán. Nosotros a repletar la Plaza Grande con música y alegría, pacíficos pero firmes. ¡Somos más, muchísimos más! Intentan al menos mantenernos en enfrentamientos permanentes, como lo hicieron en Venezuela. No lo lograrán, dijo el jefe de estado Ecuatoriano en un tuit.
Desde mediados de junio, la ultraderecha ha utilizado como argumento para protestar la ley de Redistribución de la Riqueza (Herencias) y la ley de Plusvalía, alegando que afecta a su economía. El presidente ecuatoriano ha recalcado que los proyectos de ley (retirados temporalmente para iniciar el diálogo nacional) solo incide en las ganancias de los más ricos y beneficia a la clase media.