Las fuerzas armadas británicas están intensificando su plan de contingencia para una potencial acción militar en contra de Irán, en medio de la creciente “preocupación” acerca del programa de enriquecimiento nuclear.
El ministro de Defensa británico cree que Estados Unidos puede decidir adelantar los planes para ataques con misiles dirigidos hacia algunas instalaciones iraníes.
En ese sentido, funcionarios británicos dicen que si Washington presiona, buscará y recibirá ayuda militar del Reino Unido para cualquier misión, a pesar de algunas reservas dentro de la coalición de gobierno.
En anticipación de un potencial ataque, los planificadores del ejército británico están examinando dónde es mejor desplegar buques y submarinos del Royal Navy equipados con misiles cruceros Tomahawk en los venideros meses como parte de lo que sería una campaña por aire y mar.
También creen que Estados Unidos podría pedir permiso para lanzar ataques desde Diego García, el territorio británico en el océano Indico, que los estadounidenses han utilizado anteriormente para los conflictos del Medio Oriente.
El diario The Guardian habló con un número de oficiales de Whitehall y de Defensa en las recientes semanas que afirman que Irán estaba convirtiéndose “una vez más” en el centro de la “preocupación” diplomática luego de la invasión a Libia.
Ellos aclararon que Barack Obama no desea embarcarse en una “nueva y provocativa aventura militar antes de la elección presidencial” de noviembre 2012.
Halcones de Estados Unidos probablemente aprovechen el “informe de la semana próxima» de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), la cual se espera que suministre “fresca evidencia” de un posible programa de “armas nucleares” en Irán.
El gobierno de Teherán repetidamente ha negado desarrollar armas nucleares y que su programa nuclear es solo con fines pacíficos.