La misión diplomática venezolana en La Habana y PDVSA-Cuba, representados por el embajador Alí Rodríguez Araque y el director-gerente Luis Morillo, respectivamente, asistieron a un emotivo acto realizado en la escuela «Hugo Rafael Chávez Frías» del capitalino municipio de Boyeros, en el que donaron 421 morrales para niñas y niños de este plantel, primero de América Latina que lleva ese nombre.
Inaugurada el 2 de septiembre de 2013, la escuela recibe en sus aulas a 197 estudiantes primarios y 224 de educación secundaria, vecinos del populoso barrio de Aldabó, en la periferia de la ciudad, donde se encuentra la misma.
El alumnado recibió a la comitiva con poesía, danzas y explicaciones sobre su sitial histórico dedicado al comandante Chávez y cantos en los que intercalaron tradiciones de Cuba y Venezuela en un emotivo entrelazado cultural.
La directora para el nivel primario, Airobys Padura González, explicó que entre los objetivos del plan educativo está «conocer al Chávez humanista, al mejor amigo de Cuba», y que con el ejemplo del líder sus alumnos puedan convertirse en un futuro, en mejores hombres y mujeres.
Por su parte, Yunmiel Boris Suárez, directivo a cargo del nivel secundario, dio lectura a un mensaje de los docentes y estudiantes al pueblo de Venezuela, a propósito de las amenazas por parte de los Estados Unidos contra la patria de Chávez. «La solidaridad de Cuba no se hizo esperar», dijo, y formuló la confianza de los firmantes en que los trabajadores venezolanos sabrán defender sus conquistas en socialismo.
Rodríguez Araque, en tanto, mostró su satisfacción por esta escuela «donde se enseña historia –además: nuestra historia–, la que expresan en cantos».
Asimismo, resaltó que la unión de nuestros países no es reciente, sino que es de una lucha de años contra los dominios imperialistas. «Cuando hablamos de patria no hablamos solo de Cuba y Venezuela. Nuestra patria es América», aseveró.
«Por fortuna, nuestros libertadores no pensaron en la independencia sin la unidad latinoamericana. Nosotros, los latinoamericanos, pertenecemos a una sola nación y una sola cultura; hablamos una misma lengua, que es el corazón de la cultura», argumentó.
Relató el diplomático que los imperios se aliaron para mantener fragmentados a nuestros países y hoy nos transmiten los valores del capitalismo mediante el cine, los dibujos animados y otras vías para sembrar el egoísmo.
«Eso debemos enseñarles a nuestros niños», concluyó.
Tras la entrega de morrales, contentivos de útiles escolares y de dos equipos de sonido para las actividades culturales, los niños y niñas se fotografiaron con los visitantes y en coro cerrado expresaron: «Muchas gracias».
