Cientos de manifestantes volvieron a concentrarse este martes en la emblemática plaza Puerta del Sol de Madrid, España para protestar contra la decisión del Congreso de los Diputados (Cámara baja) de tramitar con carácter de urgencia una controvertida reforma constitucional para limitar el gasto público en la nación europea.
La concentración comenzó a gestarse en horas de la tarde, cuando luego de que el Congreso anunciara su decisión, los representantes del movimiento del 15-M salieron a las calles a expresar “su vergüenza».
Unas 600 personas han celebrado una asamblea en la Puerta del Sol con solo dos puntos en el orden del día: la posición del movimiento ante la manifestación convocada por diversas organizaciones para mañana jueves, 1 de septiembre, y en la que se reivindica la convocatoria de un referéndum sobre la reforma del artículo 135 de la Constitución, y las acciones que puede adoptar para el próximo viernes, el día en el que el Congreso de los diputados votará la modificación.
El movimiento 15-M llegó al consensó para manifestarse este jueves. La marcha partirá de Atocha a las 19.00 hora local y tendrá un lema propio: «No a esta reforma de la Constitución. Abajo el orden de los mercados y del capital».
Al llegar a la plaza de Neptuno, muy cerca ya del Congreso, los indignados celebrarán una nueva asamblea, donde decidirán qué hacer a partir de entonces.
Para estos ciudadanos, la reforma, que conlleva el acuerdo entre el Gobierno y el conservador Partido Popular (PP), no ayudará sino a reducir aún más la estabilidad presupuestaria.
Algunos de los partidos que se opusieron al pacto reprocharon la ausencia de un referendo, como establece la Ley de ese país europeo en determinados supuestos cuando se trata de incorporar modificaciones en la Constitución española.
“Esta medida obvia la participación popular y parlamentaria”, expresó el diputado de Izquierda Unida (IU) Gaspar Llamazares, acusó al PP de dar un golpe a la Constitución y de secuestrar la voluntad popular y la iniciativa legislativa.
Pese a las protestas del 15-M y a las posiciones en contra, el Congreso de los Diputados de España aprobó este martes, con 319 votos a favor y 17 en contra, iniciar el trámite de una reforma urgente de la Constitución para poner un límite a la deuda pública de futuros gobiernos.
Tras esta primera votación a favor del trámite urgente de la modificación de la Carta Magna, se espera que la propuesta sea aprobada el próximo viernes en el Congreso de Senadores para después ser ratificada la próxima semana.
La modificación se tramita con carácter urgente para que pueda ser aprobada antes de que se disuelva el Parlamento a finales de septiembre, paso previo a la celebración de las elecciones de noviembre.
Si esta reforma llega a aceptarse, implicará que se imponga un techo de gasto para evitar el excesivo endeudamiento de las administraciones públicas.
La medida generó las críticas de todos los demás partidos minoritarios del Congreso, así como también de los principales sindicatos y del grupo conocido como Los Indignados, que se ha concentrado en diversas ocasiones para protestar contra la reforma constitucional en los últimos días.
Estos manifestantes aseguran que imponer un límite constitucional tendrá efectos negativos a nivel social y económico y que resulta “una amenaza» a la prestación de los servicios del Estado del bienestar del pueblo.
España es el primer país de la zona euro que inicia el trámite de una reforma constitucional de esta índole.
No obstante, los Gobiernos de Francia y Alemania sugirieron que esta modificación deben introducirse en todos los países de la Unión Europea (UE) ante la crisis económica que los ha azotado en los últimos meses y que ha obligado a los países a implantar recortes sociales que tienen a la mayoría de la población en profundo descontento.