La Unión Europea (UE) concedió este miércoles a España dos años más para alcanzar la consolidación fiscal, pero a cambio de que el gobierno conservador de Mariano Rajoy acelere su plan de duros recortes sociales.
La Comisión Europea (CE), brazo ejecutivo de la UE, acordó ampliar al 6,5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) el margen de déficit público para España este año, dos décimas más que el 6,3 por ciento solicitado por la administración de Rajoy.
En sus recomendaciones macroeconómicas, la CE confirmó además la prórroga de dos años, de 2014 a 2016, para que este país ibérico reduzca el déficit por debajo del umbral del tres por ciento del PIB que establece el Pacto de Estabilidad y Crecimiento del bloque.
Con esta relajación en la meta para corregir el equilibrio de sus finanzas públicas, los nuevos objetivos fijados a Madrid por Bruselas serán de 6,5 por ciento (2013), de 5,8 por ciento (2014), de 4,2 por ciento (2015) y de 2,8 por ciento en 2016.
A cambio de extenderle el plazo para ajustar sus cuentas, el Ejecutivo comunitario reclamó al Ejecutivo del derechista Partido Popular concluir la polémica reforma de las pensiones antes de finalizar el año, introducir más cambios en el mercado laboral y modificar el sistema de recaudación tributaria.
«La corrección duradera de los desequilibrios presupuestarios se basa en la aplicación creíble de ambiciosas reformas estructurales que aumenten la capacidad de ajuste e impulsen el crecimiento potencial y el empleo», indicó la Comisión.
Con una tasa de desempleo del 27 por ciento de su población económicamente activa, la UE exigió a España que finalice, a más tardar en julio de 2013, la evaluación de la reforma laboral aprobada hace un año.
Es objeto de especial preocupación el acentuado aumento del índice de desocupación juvenil al 56 por ciento, consideró.
En materia fiscal, la CE instó al Gobierno a una revisión sistemática del esquema tributario para marzo de 2014, lo cual incluye la posibilidad de subir el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) a algunos productos.
Aunque Bruselas confesó estar satisfecha con las medidas de ajuste presentadas por Rajoy a finales de abril, insistió en que la cuarta economía de la zona euro debe «profundizar, acelerar y cumplir» ese programa de reformas.