El presidente boliviano, Evo Morales, expresó que solo aceptaría la repostulación para un nuevo período presidencial, hasta el 2025, para consolidar la terminación de grandes inversiones que están en proceso y son decisivas para el desarrollo de la nación.
Así lo manifestó durante una reunión con más de tres mil representantes de las organizaciones del Movimiento Al Socialismo-Instrumento Político para la Soberanía de los Pueblos (MAS-IPSP), en el coliseo de Chimoré.
De esta forma, un referendo constitucional programado para el próximo 21 de febrero definirá si se modifica o no, de forma parcial, el artículo 168 de la Carta Magna para dar paso a la segunda reelección presidencial en lugar de una, como señala el texto actual de la ley.
Morales explicó que “cuando hay cambio de gobierno normalmente se paralizan los ministerios por varios meses, lo cual pone en peligro a cientos de millones de dólares en proceso de inversión y a la agenda patriótica que plantea reducir a cifras mínimas la pobreza extrema el 2025”.
Agregó que “cuando la derecha critica la continuidad, lo que quiere es volver al neoliberalismo que mantuvieron en el poder por más de 20 años” afirmó Evo, el primer presidente indígena en la historia de Bolivia, tras exhortar a los dirigentes comunales a informar a sus bases.
Recordó que “la mal llamada lucha contra el narcotráfico dejó en el país sólo 30 mil hectáreas de cultivo de coca” y citó investigaciones científicas que recomiendan a los andinos en vez de masticar, comer la hoja de coca, como mate o harina con miel por su alto valor energético.
Afirmó que “muy importante es esa definición ideológica de quienes somos realmente para explicar que casi ocho años pasaron desde la expulsión del embajador de Estados Unidos y sin ellos le va mejor al país con un crecimiento récord regional”, dijo.
Acotó que “la tarea es nunca claudicar. Tenemos derecho a tener diferencias, pero deben primar las buenas razones en beneficio del pueblo y no los egoísmos”, afirmó tras cuestionar las manipulaciones de la derecha al apuntar la autonomía departamental hacia el separatismo.