Este miércoles el presidente boliviano Evo Morales promulgó la primera ley anticorrupción en Bolivia, norma destinada a evitar la apropiación indebida de bienes de la nación. El articulado de la misma plantea la retroactividad de la ley, lo que podría evitar que entre 200 y 300 millones de dólares año pasen a manos de particulares.
La norma fue proyectada en 1997 y remozada en 2007, pero luego fue congelada por el senado entre los años 2007 y 2009. La Ley Anticorrupción lleva el nombre Marcelo Quiroga Santa Cruz, en honor al defensor social boliviano, fallecido en 1982.
Morales extendió una felicitación a Héctor Arce, presidente de la cámara de diputados y René Martínez, presidente de la Asamblea Legislativa Nacional, donde se tramitó la ley en cuestión de semanas.
En Bolivia funcionó entre 1982 y 2005 una ley que contemplaba una partida de gastos reservados para efectos de seguridad interna y externa del Estado cuyo destino sólo era del conocimiento de los presidentes de esta República.
Se estima que entre 1971 y 2005, los gastos reservados alcanzaron los 5.000 millones de bolivianos, aproximadamente 750 millones de dólares, cuyo paradero es desconocido hasta por la Contraloría de Bolivia.
Morales expresó: “acabado el ciclo de políticos de viejo cuño, enriquecidos a contrapelo de la ley desde diversas posiciones de la función pública. Tenemos la obligación de combatir este mal que daña al pueblo boliviano».
«Si nosotros aplicamos esta ley, seguramente nadie va a querer ser político, porque ya no se roba” manifestó el presidente Morales.