Expertos del Consejo de la Política Exterior de Estados Unidos (EE.UU.), estiman que la inestabilidad en Libia puede empeorar seriamente tras la posible caída del líder libio Muammar Al- Gaddafi.
“Una cosa es matar al rey y derrocar su régimen y otra, más difícil, es sustituir su figura con alguien mejor y garantizar la paz estable”, dijo el jefe del Consejo, Richard Haass en un artículo publicado en Financial Times.
El politólogo añadió que los rebeldes son una mezcla de varios grupos de población que apenas tienen algo en común, salvo el odio hacia el gobierno de Gaddafi. Ello, según Haass, dificultará su entendimiento tras la posible caída del líder revolucionario y acarreará consecuencias impredecibles.
“Esa inestabilidad provocará una catástrofe humanitaria y conllevará a la aparición de nuevos líderes autoritarios y la división del país”, advierte el politólogo Daniel Serwer de la Universidad de Baltimore.
Según el experto, ese escenario desacreditaría la intervención militar de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y afectaría los intereses de países europeos, causando problemas en el abastecimiento de combustible y provocando grandes flujos de inmigración ilegal.