El expresidente egipcio Hosni Mubarak permanecerá encarcelado en espera de un juicio por acusaciones de malversación de fondos, determinó este lunes un tribunal de derecho criminal.
La corte estimó que el exmandatario, que cumple 85 años de edad en mayo, debía ser excarcelado en espera de un nuevo proceso por cargos de no haber impedido la matanza de 850 manifestantes durante las protestas que lo obligaron a renunciar a principios de 2011.
Sin embargo, las nuevas alegaciones lo obligarán a permanecer en la prisión de Tora mientras se completan las pesquisas.
Horas atrás el presidente del tribunal a cargo de decidir sobre la demanda de liberación entablada por el abogado de la defensa decidió inhibirse alegando conflicto de intereses y envió el caso al tribunal de apelaciones.
El juicio contra el hombre que dirigió los destinos de Egipto con mano de hierro durante tres décadas se ha convertido en un laberinto judicial, pues el nuevo proceso se basa en errores de procedimiento durante el juicio en el cual fue condenado a cadena perpetua, al igual que su ministro del Interior Habib el Adly.
La revisión del caso de Mubarak se basa en la exoneración de seis exaltos funcionarios del Ministerio del Interior, también sometidos a un nuevo proceso a instancias de la Fiscalía General.
Al ser absueltos los seis encartados, Mubarak y el Adly quedaron en la práctica eximidos de culpa, alegan sus abogados.
En el nuevo proceso por corrupción administrativa asimismo aparecen encartados sus hijos Gamal y Alaa, que también comparecieron en la vista de ayer, y su esposa Suzanne que no ha sido detenida.
Con todo y que ya ha cumplido el término máximo de dos años que indica la ley para las detenciones preventivas, la excarcelación de Mubarak era considerada improbable dadas las implicaciones políticas del caso.