El compositor y guitarrista Eduardo Falú, el influyente músico argentino que tocó junto a sobresalientes artistas como Atahualpa Yupanqui y Mercedes Sosa, falleció este viernes a los 90 años, anunció la Academia del Folclore de ese país suramericano.
Con su voz grave característica, Falú fue considerado una figura indispensable en la música popular argentina, con un amplio cancionero de más de 200 piezas, entre las que destacan “La tonada del viejo amor” y “Zamba de la Candelaria”.
“Trago de sombra”, “Canción del jangadero”, “Romance de la Muerte de Juan Lavalle”, sobre textos del escritor Ernesto Sábato, “Choro del caminante” y “Camino a Sucre” son otras de sus obras emblemáticas.
La vida artística del compositor fue llevada a la pantalla en el documental “Eduardo Falú, canto al paisaje soñado”, realizado en 2009 por los directores suizos Oliver Primus y Arno Oehri.
Falú, quien falleció este viernes a los 90 años en su casa, había nacido en la provincia norteña de Salta el 7 de julio de 1923, donde vivió hasta que en 1945 se radicó en Buenos Aires para convertirse allí en un guitarrista de trascendencia internacional.
Durante su larga carrera, ofreció conciertos tanto dentro como fuera de Argentina, en países como Estados Unidos, Francia, Japón, España, Reino Unido, Alemania, Austria, Suiza, Suecia, Holanda y Noruega.
Entre otros artistas, trabajó junto a Jaime Dávalos, su compañero de ruta, y le puso música a textos de grandes escritores como Jorge Luis Borges y Ernesto Sábato. Además, acompañó con su guitarra a sus compatriotas Atahualpa Yupanqui y Mercedes Sosa.
“Siempre sostuve que la música es importante, pero si no estuviesen estos poetas magníficos que pintaban el paisaje con señorío, hoy mi obra no sería popular”, había dicho el artista en una entrevista.
Falú logró unir el folclore con la música clásica académica y realizó conciertos con la Orquesta Sinfónica Nacional.
“Mis obras tienden un puente entre lo popular y la música culta, a través de la guitarra”, decía.
“Sólo podemos detenernos a escuchar su música y a sentirlo más grande cada día”, escribió la Sociedad Argentina de Autores y Compositores (Sadaic), que lo tuvo como socio y directivo.