Resultados de un estudio|Falta de planificación y corrupción dificulta acceso al agua potable en cinco zonas de Colombia

Las ciudades colombianas de Buenaventura, Bucaramanga, Barranquilla, Santa Rosa de Cabal y Yopal presentan dificultades en el acceso al agua potable, sobre todo en las áreas rurales, debido a corrupción y falta de planificación.

Estas dificultades para el acceso de agua a estas comunidades incidieron para que Colombia no cumpliera el séptimo objetivo del milenio del plan de Desarrollo de la Organización de Naciones Unidas 2015.

De acuerdo con un reportaje publicado en el portal web de El Espectador, un estudio realizado por la empresa Hidropacifico, encargada del servicio de aguas en Buenaventura, indicó que el 16 % de los suscriptores en Bucaramanga tenían servicio de agua potable continuo durante al menos 15 horas al día; el 31 % de diez a quince; el 38 % entre cinco y diez, y el 9 % con menos de cinco. En épocas de invierno, la intermitencia puede llegar a ser hasta de días.

La falta de inversiones por malos manejos administrativos en los que la corrupción se llevó el dinero que hubiese servido para mejorar los servicios contribuyó a agravarse el problema, no solo en Bucaramanga, también en Barranquilla, Santa Rosa de Cabal y Yopal

Aparte de las falencias en la cobertura, la calidad del agua que recibe el campo colombiano no es la mejor. Un informe del Instituto Nacional de Salud (INS) reveló que solo el 15,1 por ciento (900.000 personas) utiliza agua en buenas condiciones para consumo humano, mientras que el 43,6 por ciento usó agua baja en tratamiento o protección y el 23,3 por ciento usó agua cruda, tomada directamente de las fuentes, reseña un reportaje de El Tiempo.

De acuerdo al informe del Desarrollo Sostenible 2015, publicado por la ONU, en todo el mundo, 147 países, entre ellos Venezuela, han cumplido con la meta del acceso a una fuente de agua potable, 95 países han alcanzado la meta de saneamiento y 77 países han cumplido ambas.

La meta establecida por la ONU en su programa de desarrollo para el año 2015, en su objetivo número siete, establecía que la prioridad era reducir, al menos a la mitad, la cantidad de personas que no cuentan con acceso al agua potable y los servicios de saneamiento de la misma.

En entre otros objetivos, para el 2030 la ONU estableció, además de lograr el acceso universal y equitativo al agua potable a un precio asequible para todos, hacer el acceso equitativo a servicios de saneamiento e higiene adecuados para todos y poner fin a la defecación al aire libre, prestando especial atención a las necesidades de las mujeres y las niñas y las personas en situaciones vulnerables.

Fuente/AVN