El mayor del Ejército colombiano Orlando Céspedes fue procesado por la ejecución de 11 jóvenes, presentados luego como miembros de la guerrilla abatidos en combate, lo que se conoce como “falsos positivos”.
Por este tipo de delitos son investigados o ya fueron condenados casi 1.500 militares, reseñó la agencia DPA.
La Fiscalía General de Colombia indicó este martes que Céspedes es acusado de la desaparición y la muerte de 11 jóvenes en julio y agosto de 2007 en el municipio de Tolú Viejo, en el norteño departamento de Sucre.
El militar, que se desempeña como subcomandante de la Fuerza de Tarea Conjunta en esa región, enfrenta los cargos de asociación ilícita agravada, desaparición forzada agravada y homicidio en persona protegida.
La FGC informó días atrás que abrió 1.486 investigaciones por casos de “falsos positivos” en los que están involucrados 1.414 militares y 2.701 víctimas, y que ya se cuenta con más de 130 sentencias condenatorias.
Según una investigación de la Fiscalía, a raíz de varios casos similares ocurridos en 2008, dentro del Ejército operó una red dedicada a buscar a jóvenes desempleados para llevarlos bajo engaño a lugares donde fueron asesinados y mostrados como guerrilleros.
Estos crímenes tenían como objetivo presentar resultados de las brigadas militares y obtener por parte de los uniformados reconocimientos, premios, permisos de descanso, dinero y hasta ascensos por cumplir con un número determinado de guerrilleros ultimados.