La meta es «el retiro sin condiciones del proyecto de ley»|Franceses toman las calles en protesta a reforma laboral que favorece despidos

Más de 200.000 ciudadanos franceses, mayormente estudiantes y sindicalistas, encabezaron este miércoles 175 movilizaciones en toda la nación gala para mostrar su descontento ante el proyecto de ley anunciado por el gobierno que lidera François Hollande, el cual estipula una «flexibilización» laboral.

El principal punto de encuentro fue la plaza de la República, ubicada en París,  donde Lévi Neldo, miembro del Partido Obrero Independiente, resaltó que la meta con las protestas es «el retiro sin condiciones del proyecto de ley y la preservación del código laboral, centro de todos los logros de los trabajadores en Francia», cita Página 12 en su portal web.

Las movilizaciones, que se espera se extiendan en los próximos días, coinciden con la huelga que sostienen los obreros de los ferrocarriles y el transporte metropolitano de París, y se enmarca en medio del anuncio de una huelga general convocada para el 31 de marzo.

El plan gubernamental, que por los momentos es preliminar, estipula el aumento de las horas de trabajo a 48 semanales y en «circunstancias excepcionales», los empleados deberán laborar hasta 60 horas a la semana. Además, la propuesta contempla que las horas extras no sean remuneradas, que tengan menos días libres y se «suavicen» las normas sobre despidos y/o trabajo desde la casa, exponen varias agencias de noticias internacionales.

Los detractores de Hollande y del primer ministro francés Manuel Valls, los acusan de basar su reforma laboral en el sistema aplicado por el presidente de España, Mariano Rajoy, que otorga contratos laborales temporales que abaratan los despidos.

El proyecto de ley deberá pasar por la Asamblea Nacional y por el Senado, en abril y mayo, respectivamente, para su respectiva aprobación.

Entrevistado por un diario local, el expresidente francés Nicolas Sarkozy, declaró en su condición de presidente de Los Republicanos (LR), partido opositor de centro derecha, que sus parlamentarios esperarán la versión definitiva del proyecto para expresar si lo desaprueban o no.

Aun así, afirmó: «En el mejor de los casos, habrá habido mucho ruido y pocas nueces, en el peor, provocará un retroceso general». Sarkozy agregó que el jefe de Estado, líder del Partido Socialista (PS) francés, «paga las mentiras de su campaña de 2012», cuando venció precisamente al político conservador.

Texto/AVN
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