Al menos 16 mil chilenos quedaron aislados en el sur del país luego de una fuerte nevada que cayó sobre áreas rurales de esa región.
Debido a las afectaciones, las autoridades ordenaron el despliegue de comisiones de trabajo para despejar las vías, restablecer los servicios y entregar alimento a las personas incomunicadas.
Las zonas más perjudicadas fueron las de Curarrehue, Melipeuco, Curacautín y Lonquimay, a unos 600 kilómetros al sur de Santiago, las mismas que resultaron perjudicadas por las cenizas del volcán Puyehue, a 200 kilómetros de allí.
El presidente Sebastián Piñera anunció este miércoles que la población de Lonquimay resultó la más dañada por la nevada que azota el sur del país.
«El Gobierno ha resuelto ir en ayuda de los damnificados, especialmente de Lonquimay, declarando esa zona como zona de catástrofe, lo cual nos permite más instrumentos para ayudar a esos chilenos que hoy día están viviendo tiempos de adversidad», dijo Piñera.
Agregó que ese espacio geográfico «está pasando por momentos muy difíciles debido a los estragos que han causado estas tremendas nevazones, después de haber sido afectada también por la erupción de un volcán que sigue tirando cenizas», cuya actividad comenzó a principios de junio.
Piñera señaló que Lonquimay está afectado en un alto porcentaje, por lo que fue declarado en alerta roja en vista del daño que se estima en un 70 por ciento sólo en las vías de acceso.
La nevada que afecta a esa parte del sureño país, cae desde la semana pasada, como lo destacó la Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior (Onemi) en un informe.
El nivel de la nieve llegó a medir hasta 2,5 metros de alto en algunas zonas, por lo que los lugareños se vieron forzados a encerrarse en sus casas con temperaturas de hasta 20 grados bajo cero.
Las heladas temperaturas congelaron las cañerías de agua potable y lograron el corte del servicio eléctrico además de imposibilitar la alimentación a los animales de la zona.
Por su parte, el alcalde de la localidad de Curarrehue, Héctor Carrasco, dijo que «la única alternativa hoy día es la ayuda del Estado, organizaciones o de otras municipalidades, porque esto va a seguir; y ya empezamos a tener muerte de ovejas».
La Fuerza Aérea de Chile (FACH) realizó un puente aéreo con helicópteros y entregó alimento en las poblaciones afectadas, mientras que el ministerio de Agricultura dispuso de más de 28 mil fardos de forraje para animales.
Entretanto, los hospitales de esa región se encuentran operativos y no sufre problemas de desabastecimiento de medicamentos o de insumos, según la Onemi.
La dirección de meteorología de Chile pronosticó intensas nevadas y lluvias hasta el jueves próximo.