El gobierno boliviano se propuso erradicar más de 8 mil 200 hectáreas de coca ilegal en el transcurso de el 2011.
La información fue ofrecida por el viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, quien inauguró los trabajos orientados a reducir estos cultivos.
“Lo hacemos por nuestros niños y jóvenes que son la esperanza del pueblo boliviano (…) tenemos que superar la erradicación del año pasado, aunque significa mayores esfuerzos”, dijo Cáceres al aclarar que la eliminación de las plantaciones ilegales de coca es concertada con los productores.
El funcionario destacó que se trata de “un aporte a la lucha contra el narcotráfico” que realizan los sindicatos de productores de coca.
Según la normativa de “Régimen de la Coca y Sustancias Controladas”, conocida en Bolivia como “la Ley 1008″, se permite el cultivo de hasta 12 mil hectáreas en las llamadas zonas tradicionales y se ordena eliminar los cultivos excedentes, a razón de un mínimo de 5 mil hectáreas por año.
Sin embargo, el gobierno autorizó, de forma provisional, hasta 20 mil hectáreas de cocales, mientras se obtienen los resultados un estudio que permita establecer la cantidad de coca que se consume en el mercado interno. En Bolivia, estas hojas se mastican, se usan en mates medicinales y en rituales indígenas.
Sin perjuicio de estos datos, el viceministro Cáceres reconoció que “una gran parte de la coca excedentaria es desviada a la fabricación de cocaína” y que esta realidad es asumida por los productores, porque colaboran con la eliminación de la coca excedente.
La erradicación de estos cocales excedentes, a cargo de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), que está conformada por militares y policías, se inauguró este sábado en la localidad de la Asunta, ubicada a 80 kilómetros de La Paz, con un acto al que acudió el ministro de Gobierno, Sacha Llorenti.
RETIRARÁN LICENCIA DE COCA-COLA
El Gobierno boliviano, a través de la Autoridad de Fiscalización de Empresas, planteó la posibilidad de retirar la matrícula comercial a Embol, compañía que embotella los productos de la multinacional Coca-Cola, por haber elevado en un 15 por ciento el precio de las gaseosas que comercializa en el mercado interno.
“Yo sé que voy a tener problemas (…) No estoy hablando de una empresa de la esquina. Estoy hablando de una empresa transnacional”, dijo el director del ente fiscalizador, Óscar Cámara, en una entrevista con la red gubernamental de medios.
Manifestó que desarrollará una investigación rigurosa. “Si corresponde sancionar económicamente, lo haremos. Si corresponde sancionar administrativamente, que es la cancelación de la matricula comercial, lo vamos hacer. No nos va temblar la mano”.
A través de un comunicado divulgado la pasada semana, la empresa embotelladora Embol anunció un incremento en todos sus productos, merced al alza de sus costos de operación.