El Gobierno de Libia ratificó este martes que el líder Muamar Al Gaddafi continuará al frente del país, mientras se busca una salida pacífica al conflicto interno, recrudecido por los ataques militares de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
El portavoz libio, Musa Ibrahim, agregó que en la actualidad se trata de impulsar el diálogo con los grupos separatistas armados, lograr el alto el fuego, facilitar la llegada de ayudas humanitarias e impulsar una fase de transición política.
“Las informaciones respecto a unas negociaciones para la renuncia de Gaddafi o para la búsqueda de un refugio seguro dentro o fuera del país son, sencillamente, falsas”, declaró el funcionario, reseñó la agencia Europa Press.
Ibrahim agregó que la decisión de un período de transición “corresponde a los libios”.
Durante esta jornada, el secretario general de la alianza militar que invade Libia, Anders Fogh Rasmissen, expresó que “no prevemos que la OTAN juegue el rol principal” tras la salida del poder de Gaddafi.
Por su parte, el vicecanciller libio, Jaled Kaim, sostuvo que “la única parte a la que acusamos es a la OTAN y a algunos estados miembros de la alianza no apoyan los coloquios entre el gobierno y los rebeldes”.
El funcionario indicó que se produjeron progresos “en algunas áreas”.
Contrariamente, el canciller italiano, Franco Frattini, advirtió que las negociaciones debe ser conducidas por libios y dijo que Gaddafi “debe dejar el poder”.
Mientras tanto, la OTAN intensificó los bombardeos en áreas al occidente y suroccidente de Trípoli para facilitar el avance hacia la capital de los grupos separatistas armados.
Hasta el momento cientos de civiles libios fueron asesinados por los masivos ataques de la alianza militar.