El Gobierno egipcio declaró a los Hermanos Musulmanes organización «terrorista», y prohibió todas sus actividades, incluso manifestaciones pacíficas indicó este miércoles el viceprimer ministro Hosam Eissa tras una reunión del gabinete.
La cofradía adepta al depuesto presidente Mohamed Mursi ha sido declarada «terrorista», y el gobierno ha prohibido todas sus actividades, declaró Eissa.
El alto funcionario añadió que el Ejecutivo de facto manejado por militares, decidió «castigar conforme a la ley a quien pertenezca a ese grupo».
Este anuncio corresponde a una serie de medidas a aplicar por la nuevas autoridades egipcias que derrocaron a Mursi el pasado 3 de julio.
La campaña de exterminio de los manifestantes pro Mursi ha cobrado la vida de más de mil muertos y centenares de detenciones en las organizaciones islamistas, en especial casi todos los líderes de la hermandad musulmana.
Tras el atentado contra el edificio de la policía en el norte de la ciudad capital de El Cairo, que dejó un saldo total de 15 muertos, las autoridades gubernamentales decidieron restringir las acciones del movimiento por acusarlas del suceso.
No obstante, el ataque fue rechazado por la cofradía musulmana que condenó con duras críticas el proceder de un grupo yahidista que opera desde Sinaí (noreste) y asegura estar inspirado por la red Al Qaeda.
El 23 de septiembre, un tribunal egipcio prohibió las actividades de los Hermanos Musulmanes y congeló sus reservas financieras hasta que sus líderes, los cuatro principales, sean juzgados por los hechos criminales de los cuales solo son sospechosos.