Los continuos bombardeos de la Organización del Tratado de Atlántico Norte (OTAN), contra Libia, han sido motivo de rechazo y fuertes críticas de varios Gobiernos, la comunidad internacional y de la Iglesia católica. Monseñor Giovanni Innocenzo Martinelli, Vicario de Libia, dijo que desde un principio ha pedido la suspensión de la violencia y aboga por el diálogo como solución a los problemas.
«Desde el primer momento me opuse desde todos los puntos de vista para que los bombardeos no se realizaran porque las bombas no son la solución, la manera en que la OTAN ataca con sus bombas», dijo en entrevista exclusiva para Telesur.
Reiteró que de esa forma no se resuelven los conflictos por lo que «desde el inicio lo rechacé y pedí la suspensión porque no son la manera» de solventar las diferencias.
Agregó que «la verdadera forma es el diálogo con las autoridades para llegar a una solución y nosotros como cristianos siempre nos propusimos el diálogo entre los grupos, entre Benghazi (este) y Trípoli, la capital, para que el país no se divida y pueda continuar por un camino de unión entre ellos».
El Vicario de Libia explicó que lamentablemente no ha habido un hilo de comunicación para entenderse lo que ha originado las dificultades y los conflictos.
«Lo que más me ha impactado es esta intervención armada sin ocultar para tratar de eliminar a algunas personas que debían ser eliminadas según ellos», expresó mientras explicaba que vio el lugar donde cayeron los misiles que mataron al hijo menor y tres nietos de Muammar Al Gaddafi el pasado 30 de abril.
Martinelli dijo que se trata de un problema «muy grave» porque de alguna manera las fuerzas imperialistas «debían justificar la intervención militar» para y dar continuidad a los bombardeos.
EL PETRÓLEO COMO CAUSA DEL CONFLICTO
El Vicario italiano en Libia, aseguró que motivos como el petróleo y los recursos de ese país norafricano han sido las causas de un conflicto agresivo cuyo objetivo es acabar con la vida del líder Gaddafi o forzar su salida de la nación a costa de lo que sea.
«Los europeos intervinieron en la búsqueda de una solución que no les correspondía», dijo Monseñor Giovanni Innocenzo Martinelli y añadió que «estaban más interesados en el petróleo, más que en el conflicto.
Sostuvo que el verdadero interés de los países colonialistas «no era defender los derechos» de los civiles sino los recursos que tiene Libia para sus países «y eso es el petróleo».
Dijo que por su parte, ha intercedido para intentar disminuir la violencia y promover el diálogo entre las partes sin ningún tipo de resultados.
«Yo no hablo en nombre del Vaticano, yo soy un pastor aquí en Libia, he tratado de hablar en nombre de los pobres, de los que sufren y de tantos libios que son amigos y que han sufrido. Yo he informado a la Santa Sede, al Vaticano de toda esta situación de sufrimiento» dijo.
«La OTAN bombardea y continuará con la violencia porque quieren eliminar a un jefe de Estado y no por la vía diplomática», cuestionó el Vicario.
Centenares de civiles han muerto y decenas más han resultado heridos desde el pasado 19 de marzo, cuando inició la agresión de la OTAN contra Libia, amparada en la resolución 1973 de Naciones Unidas que permite la intervención aérea con el pretexto de proteger la vida de los civiles en ese país.