Los inspectores de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) llegaron este martes a Damasco (capital siria), tras arribar por tierra desde el Líbano para llevar a cabo la supervisación y posterior destrucción del arsenal químico que posee el Gobierno de Bashar Al Assad.
De esta manera, inicia el cumplimiento de la resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, alcanzada el pasado viernes, para verificar y luego desmantelar las armas químicas que Siria posee almacenadas, y que nunca han sido utilizadas, según el propio Gobierno.
Antes de llegar a Siria, los funcionarios de la OPAQ aseguraron que la colaboración con las autoridades sirias ha sido «muy constructiva y eficiente».
El corresponsal de teleSUR en Siria, Hisham Wannous, informó que el comboy de los expertos pasó las frontera del Líbano a Siria, y desarrollarán su misión al país en unas 50 locaciones.
Dijo que los funcionarios no ofrecieron declaraciones a su llegada y está previsto que todo lo que ocurra durante su misión se conozca a través de un portavoz de las Naciones Unidas en Nueva York (noreste de Estados Unidos).
De igual modo, Wannous indicó que Rusia manifestó su disposición de ayudar a destruir el arsenal químico. Asimismo, notificó que el Gobierno propuso que existen laboratorios móviles, que están en varios países, que pueden ser utilizados para eliminar el arsenal químico.
Se tiene previsto que el proceso completo de supervisión y destrucción dure hasta mediados del 2014, aunque pudiera alargarse ese plazo ante cualquier irregularidad logística, técnica y militar.
El presidente de Siria, Bashar Al Assad, afirmó que uno de los mayores escollos que pudieran enfrentar son las posibles acciones de la oposición para impedir que se desarrolle la investigación.
El equipo de expertos en armas químicas de la Organización de Naciones Unidas (ONU) abandonó este lunes Damasco, luego de culminar la segunda ronda de la investigación sobre el uso de estas armas de destrucción masiva en la nación árabe.
Al Assad, subrayó que está comprometido a cumplir la nueva resolución de las Naciones Unidas.
Esta acción, enmarcada en la resolución de la ONU, supone un importante avance diplomático desde el comienzo del conflicto sirio, que, según datos de la organización, ha dejado más de 100 mil muertos.
Siria se suma a la Convención de Prohibición de Armas Químicas el próximo 14 de octubre, tras lo cual será responsable de garantizar la seguridad de los investigadores de la ONU y cubrir los costes de destrucción del arsenal.
El pasado viernes, el Consejo de Seguridad de la ONU votó por unanimidad una resolución presentada por Estados Unidos y Rusia, que contempla el desmantelamiento del arsenal químico del Gobierno de Siria. Esta iniciativa pretende evitar una intervención militar extranjera en la nación árabe.
El acuerdo sobre la eliminación del arsenal de armas químicas de Siria, para mediados del año 2014, fue alcanzado el pasado 14 de septiembre, en Ginebra, situada al suroeste de Suiza. La convocatoria para votación de resolución fue realizada por la presidencia en turno del órgano, que ostenta Australia.