Canadá está investigando una acusación del primer ministro de Algeria, quien aseguró que uno de sus ciudadanos coordinó el ataque terrorista en una planta de gas donde docenas de rehenes fueron asesinados.
Se presume que occidentales, incluyendo un hombre de cabello rubio y ojos azules, estaban entre los militantes «islamistas» que lanzaron el ataque de la semana pasada en el complejo Tigantourine cerca de la frontera de Algeria con Libia.
Un yihadista francés, anteriormente desconocido por las autoridades, y dos canadienses, son sospechosos de haber estado involucrados en la aprehensión de rehenes, destacan algunos informes citados por London Independent.
Los mismos también afirman que un hombre con acento occidental se encontraba entre los extremistas que engañaron a los aterrorizados trabajadores del gas durante la situación de secuestro.
El primer ministro de Argelia, Abdelmalek Sellal, le dijo a los periodistas que un hombre juzgado «por su acento Inglés» que debe ser canadiense, estaba entre los 32 islamistas que practicaron un ataque sobre la refinería algeriana que provocó una crisis global.
Se presume que uno de los canadienses, identificado como «Shaddad”, jugó un papel de liderazgo en el ataque donde murieron 58 rehenes, incluyendo 37 occidentales, luego de cuatro días de batalla contra las fuerzas de Algeria.
Cinco trabajadores occidentales continúan desaparecidos. «Un canadiense estaba entre los militantes”, dijo Sellal. «Él estaba coordinando el ataque», precisó.