El Comité de los Derechos Humanos del Poder Judicial iraní rechaza el último informe del relator especial de la ONU para los Derechos Humanos en Irán, Ahmad Shahid, y lo tacha de una mera “propaganda antiraní”.
«Es sólo una propaganda contra Irán y la cultura islámica -lanzada por algunos gobiernos occidentales- que aprovechan la estructura débil y defectuosa de las Naciones Unidas para satisfacer sus ilegítimos fines políticos, instigar a la opinión pública, difundir incompatibilidad cultural, extender la islamofobia y promover unilateralismo y monopolio sionista-occidental», precisó el Comité de los Derechos Humanos de Irán en un comunicado emitido este domingo.
A principios de este mes, Ahmad Shahid presentó un informe ante la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el que alega la existencia de violaciones de los Derechos Humanos y el deterioro de su situación en el país persa.
La cúpula de Derechos Humanos de Irán considera esta acción de la ONU como “injustificada desde el punto de vista jurídico, muy débil e inaceptable desde el punto de vista técnico, infundada desde el punto de vista metodológico y escandalosa desde el punto de vista moral”, reza la nota.
El comité persa denuncia el doble rasero de la ONU por no nombrar un relator especial para los Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Canadá y el régimen de Israel aunque todos han cometido genocidios y masacres, mientras que envía un investigador a Irán, país que tiene la democracia más poderosa de toda la región.
«La República Islámica de Irán tiene una Constitución clara y un Código Penal que nunca podría ser distorsionado por tácticas propagandísticas semejantes», destaca el comunicado.
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU, presionado por Estados Unidos y sus aliados occidentales, nombró el pasado 17 de junio de 2011, al ex ministro de Asuntos Exteriores de Maldivas Ahmad Shahid como investigador de derechos humanos en Irán.
Teherán insiste en que el nombramiento de un Relator Especial de la ONU sobre los derechos humanos de Irán es una medida selectiva, politizada e inaceptable.