El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, afirmó que los militares ucranianos violan los acuerdos de Minsk y continúan empleando armamento pesado para destruir la infraestructura económica y social del Donbass.
Por desgracia, las tropas de Kiev siguen usando armas pesadas, destruyendo la infraestructura económica y social del sureste (de Ucrania), sostuvo el canciller en los pasillos del Club de Discusiones Valdai en Sochi, citado por Novosti.
Insistió en la necesidad de respetar todo lo pactado en Minsk, incluido el diálogo nacional, obligación que todavía no se cumple según expresó.
Recordó que las autoridades ucranianas propusieron entablar esas pláticas el pasado 17 de abril, cuando fue aprobada en Ginebra la declaración de Estados Unidos, Ucrania, la Unión Europea y Rusia que solicitaba el inicio de un diálogo nacional inmediato con participación de todas las regiones y fuerzas políticas.
El jefe de la diplomacia rusa consideró irracional pronosticar plazos para el fin de la crisis ucraniana y exhortó a priorizar ahora los acuerdos de Minsk.
Según su criterio, lo que hace falta es concentrarse en el cumplimiento de lo establecido en el protocolo del 5 de septiembre último y el memorando del 20 del mismo mes, ambos rubricados en Minsk.
La exhortación de Lavrov al diálogo contrasta con la creación de una comisión conjunta entre Ucrania y Estados Unidos con el objetivo de potenciar las Fuerzas Armadas de la república exsoviética, según informó este jueves la embajada norteamericana en Kiev.
Precisa el comunicado circulado a la prensa que representantes del Comando de las Fuerzas Armadas estadounidenses y del Estado Mayor General de Ucrania crearon el 17 de octubre la primera comisión bilateral.
Este comité diseñará un plan de reformas para aumentar el potencial de las tropas ucranianas, a las cuales Washington destinará un préstamo en ayuda castrense valorado en 100 millones de dólares, confirmó la legación diplomática de la Casa Blanca en Kiev.
Por su parte, el primer ministro de la insurgente República Popular de Donetsk (RPD), Alexandr Zajárchenko, vaticinó fuertes enfrentamientos entre los rebeldes y los efectivos enviados por los actuales gobernantes ucranianos contra la población del sureste.
Aún habrá difíciles períodos de combates. Vamos a recuperar Slaviansk, Kramatorsk y Mariúpol, aseguró el líder rebelde durante un encuentro con médicos y personal auxiliar de los hospitales de la RPD.
Criticó Zajárchenko que el «régimen de silencio» establecido en la zona conocida como Donbass -Donetsk y Lugansk- como parte de la tregua pactada en Minsk, solo ha sido respetado por las milicias.
Desde el inicio de la crisis originada por el golpe de estado del 22 de febrero y agudizada a partir de abril con el inicio de una operación de gran envergadura contra la población del sureste, cerca de cuatro mil civiles murieron, casi 10 mil resultaron heridos y el número de desplazados supera el millón de personas.
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