Líderes afrodescendientes reconocieron este lunes la lucha por reivindicar los derechos del pueblo venezolano que emprende el Presidente Nicolás Maduro.
Desde las instalaciones del Teatro Negro, en la comunidad de Harlem, en Nueva York, Estados Unidos, se realizó la Cumbre de Líderes Afrodescencientes, a la que asistieron la primera combatiente, Cilia Flores, el Ministro de Finanzas, Marco Torres y la canciller de la República, Delcy Rodríguez; junto a activistas y defensores de los derechos de las comunidades afrodescendientes, como Estela Vásquez, Ivette Modestín, James Early, Esmeralda Brown, Michael Lythctott, entre otros.
El senador Bill Perkins, hizo entrega de un reconocimiento que valora la trayectoria política que ha desempeñado el Presidente de la República desde el año 1992, hasta la actualidad.
«El Presidente Maduro fue un gran defensor de Hugo Chávez. Comenzó a luchar en 1999 cuando fue electo a la Asamblea Constituyente, donde comenzó a trabajar de manera constante en la defensa de los derechos del pueblo (…) sirvió como diputado de la Asamblea Nacional que luego presidió en 2005», para luego ser nombrado como Canciller de la República por Chávez, «hasta que en el 2013 fue propuesto por el Comandante para ser su predecesor y así la mayoría popular lo eligió como Presidente de la República», recordó Perkins.
Perkins destacó la labor desempeñada por Maduro en políticas sociales en continuidad al legado de Chávez y atendiendo a los sectores más vulnerables del país, incluida la comunidad afrodescendiente que hace vida en Venezuela, al tiempo que lo felicitó por ser un trabajador de alta talla.
Durante la actividad los líderes afrodescendientes se reunieron para debatir las líneas que reforzarán y reimpulsarán la lucha por la igualdad de derechos de estas comunidades, constantemente azotadas por el racismo característico de países sistemas económicos neoliberales.
Durante la jornada, la representante de Blacks Lives Matter, Opal Tometti, denunció que el racismo era una nueva manera de esclavitud que impedía la igualdad para las comunidades de color, «producto de políticas occidentales».
«Estoy consciente que la justicia también tiene que ver con los aspectos raciales. Lo que vivimos es la manifestación del racismo antinegro y esto es violencia estatal, hay que llamarlo por su nombre. La brutaldiad de la policía, los asesinatos a los negros, la violencia contra la comunidad afrodescendiente, todo es prueba de la violencia del Estado», dijo en referencia a los diversos asesinatos perpetrados recientemente por cuerpos de seguridad contra integrantes de la comunidad negra de Estados Unidos.
Por su parte, Ivette Modestín, miembro del Instituto Negro y del Movimiento de Mujeres Afrodescendientes, manifestó que el combate al racismo es responsabilidad de todos y que la unidad debe prevalecer en esta lucha.
Asimismo, presentó una plataforma de demandas, en el marco del Decenio Internacional de Afrodescendientes que comenzó el pasado 1 de enero de 2015, acordado en 2013 en la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Para ella planteó que los afrodescendientes deben gozar de igualdad de derechos civiles, del derecho a la educación, a la salud apropiada, a la igualdad de género, a acceder a la justicia y a extender la protección a niños niñas y adolescentes.
Agregó, como representante del movimiento femenino afrodescendiente que las mujeres de comunidades negras «no deben ser víctimas de la violencia ni ser invisibles en los censos. Hay que resaltar con mayor respeto nuestras voces como mujeres afrodescendientes, que están marginadas. Unámonos a la lucha».
Estela Vásquez, líder sindical también presente en el evento, reiteró el respaldo de este movimiento de afrodescendientes a la Revolución Bolivariana, proceso venezolano que defiende la igualdad y los derechos civiles.
«La solidaridad no es un acto de solidaridad sino de interés mutuo. Nuestra solidaridad está con el proceso Bolivariano. Defendemos el interés común que tenemos con los venezolanos, porque estamos luchando con el mismo enemigo, el enemigo que asesina a los negros en América. Es hora de decir que el pueblo unido jamás será vencido».