Con el decreto 721/2016|Macri y la carta blanca que le dio a la Fuerza Armada

El presidente argentino, Mauricio Macri, optó por otorgarle mayores potestades a las Fuerzas Armadas de su nación, mediante el decreto 721/2016, publicado en el Boletín Oficial.

Esto ha generado reacciones de algunos expertos, quienes consideran que Argentina sigue en retroceso, reviviendo viejos «monstruos» del pasado, sin embargo, sigue la incertidumbre por saber qué hay detrás de esta decisión del mandatario.

Con la medida, Macri le concede más autonomía a los militares con respecto al poder civil, por lo que ahora estos tienen la autoridad de decidir ascensos, traslados, designaciones y premios, entre otros.

La polémica decisión modifica el decreto 436/1984, firmado por el expresidente Raúl Alfonsín, en el que destaca que cualquier orden del Ejército debía pasar por la órbita del Presidente de la Nación y el Ministerio de Defensa de la Nación.

Lorenzo Donohoe, quien formó parte del Ministerio de Defensa durante la gestión de Nilda Garré, explicó que “esto es mucho peor que el pago a los fondos buitres (…) Esto es volver a crear un monstruo, que se había olvidado que podía ser un monstruo”.

“Es el renunciamiento de la política a la conducción del Estado. Si desde el Ministerio de Defensa no podemos decidir quiénes están en la fuerza, el Ministerio de Defensa pasa a tener un rol decorativo”, argumentó.

En este mismo sentido, que el decreto permite que «los militares decidan la política de defensa (…) y las facultades que eran del Ministerio como construcción política del Estado Nacional, pasan a los castrenses».

Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, consideró que «lo que corresponde es que las Fuerzas Armadas dependan del gobierno civil» y evaluó que «Macri les da carta blanca para hacer lo que les parezca».

Por su parte, Paula Casal, abogada del Movimiento de Profesionales para los Pueblos, dijo que «seguro y sin lugar a dudas» la medida afecta la construcción de memoria, verdad y justicia.

Agrega que es preocupante que las Fuerzas Armadas definan su propio perfil ideológico, a qué agentes van a premiar y a cuáles expulsar, la asignación de presupuesto, qué áreas van a fortalecer y cuáles van a debilitar”.

“Todo esto ya quedó fuera de cualquier control civil”, dijo, señalando que la gravedad del asunto es que se podría enmascarar con recortes y artilugios a jefes militares y reincorporarlos a la familia castrense con un cago de docente, aunque hayan sido desvinculados por su relación con dictaduras.

T/Telesur
F/Archivo

Queriendo evitar un alzamiento militar, le puso su cabeza y al Estado en bandeja de plata, quien puede pensar que la idea es para que dominen al sector civil, que esta a punto de estalla con las medidas que ha aplicado en beneficio propio y de sus amigos, si le se lo aconsejo el pentágono, pues prepárense para un golpe militar de derecha, que llevara a la Argentina, a la venta nuevamente del País.