Una manifestación antiestadounidense, organizada por el partido Frente Nacional Unido, se celebró el lunes en Kabul, capital de Afganistán.
Cerca de mil personas participaron en la manifestación, inconformes con los planes del gobierno afgano de firmar acuerdos de colaboración a largo plazo con Estados Unidos (EE.UU.), lo que consideran como la prolongación de la presencia militar del país norteamericano en Afganistán.
A finales de noviembre está planeada una reunión de la Asamblea Mayor (Loya Jirga), cuyos participantes, cerca de 2000 personas, representantes de diferentes etnias afganas, discutirán, y lo más probable firmarán los acuerdos de cooperación con los EE.UU..
Los participantes de la manifestación no están de acuerdo con la Asamblea Mayor, porque la mayoría de sus miembros serán los representantes de consejos locales y funcionarios públicos, impuestos por el Gobierno.
La presencia norteamericana no ayuda, según los que participaron en la manifestación, ni a la paz, ni a la estabilidad de Afganistán. El aumento de las fuerzas extranjeras en el país sólo trae como consecuencia el terror y el terror y caos. La salida más lógica sería sacar a todas las fuerzas militares extranjeras y convocar las negociaciones con la oposición armada.
Los manifestantes apoyan el programa lanzado por el movimiento Talibán y el Partido Islámico de Afganistán.