Una multitudinaria manifestación puso fin este jueves en Madrid a tres días de huelga en los colegios públicos de España contra los duros recortes presupuestarios aplicados en la educación por el gobierno conservador de Mariano Rajoy.
Miles de alumnos, profesores y padres -unos 40 mil según el Sindicato de Estudiantes (SE)- marcharon esta noche desde la céntrica plaza de Neptuno hasta la sede del Ministerio de Educación, donde exigieron la dimisión del titular de esa cartera, José Ignacio Wert.
Al término de la protesta pacífica, encabezada por una pancarta en que se leía La educación no es gasto, es inversión ÂíNo a los recortes!, el secretario general del SE, Tohil Delgado, afirmó que el estudiantado no parará hasta lograr la renuncia de Wert.
La protesta contra la reforma educativa impulsada por el Ejecutivo del Partido Popular (PP), calificada de elitista y segregadora por el alumnado, se mezcló en esta ocasión con consignas y alusiones a los escándalos de corrupción que apuntan a esa agrupación conservadora.
Que se vayan todos, pero el dinero se queda aquí, exclamó el dirigente juvenil, quien demandó una enseñanza al servicio del pueblo y no solo para las élites como en la dictadura, en alusión al régimen del general Francisco Franco (1939-1975).
Subrayó que las marchas de este jueves en Madrid y otras ciudades de este país europeo son el broche de oro a la exitosa huelga de 72 horas en todo el sector educativo español.
Aseguró que dos millones de alumnos de la enseñanza media secundaron la medida de fuerza en toda España, es decir cerca del 90 por ciento, y consideró un insulto que las autoridades cifrasen su seguimiento en menos del 20 por ciento.
Delgado recordó que al lema de la manifestación, el SE incorporó la necesidad de que dimita Wert y todo el gabinete de ministros y deje paso a un Gobierno que defienda los intereses de la mayoría.
Toda la comunidad educativa (estudiantes, docentes y familias) rechaza la reforma promovida por el ministro, al estimar que es contraria a la igualdad de oportunidades y favorece la privatización de la escuela pública.
El líder estudiantil advirtió que a esta denominada segunda semana de lucha -la primera se realizó en octubre pasado- puede seguirle una tercera con el respaldo de los profesores para poner contra las cuerdas a un ministerio (el de Educación) que, insistió, legisla para una élite.