Miles de personas abarrotaron este domingo varias calles de la capital rusa, Moscú, para dar el último tributo al político opositor Borís Nemtsov, quien fue asesinado este viernes en un crimen condenado por el Gobierno y cuyas investigaciones apuntan que fue planificado.
Uno de los organizadores del evento, Alexandre Rikline, declaró citado por la agencia AFP que «estimamos que vinieron más de 70 mil personas». Por su parte, la policía dio cuenta de más de 16 mil manifestantes.
El servicio de prensa del departamento capitalino del Ministerio del Interior indicó que la movilización inició a las 11H00 GMT y entre su recorrido incluyó el Gran Puente de Piedra, lugar donde fue asesinado Nemtsov, quien también vice primer ministro de Boris Yeltsin entre 1997 y 1998.
El Ayuntamiento autorizó la participación de unas 50 mil personas y las autoridades de Moscú adoptaron las medidas necesarias para garantizar la seguridad durante la movilización.
«Hacemos un llamamiento a todos lo que vayan a participar en la marcha que sean compresivos con la labor de la policía a fin de que no se produzcan incidentes ni provocaciones», manifestó el sábado el jefe del Departamento de Seguridad del Ayuntamiento, Alexéi Mayórov, citado por la agencia EFE.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, aseguró el sábado que su país «hará todo lo posible» para que los organizadores y ejecutores del asesinato del opositor Boris Nemtsov «reciban el castigo que merecen».
El jefe de Estado calificó el hecho como un «crimen atroz y cínico» y le envió un mensaje de pésame a Dina Eidman, madre del fallecido. De igual modo, encargó al Comité de Investigación, al Ministerio del Interior y al Servicio Federal de Seguridad para que inicie la investigación y capture a los responsables.
También dijo que el crimen reviste un carácter exclusivamente provocador y tiene características de un asesinato por encargo.