Al menos tres policías murieron este martes y otros dos resultaron heridos durante un ataque contra edificios gubernamentales por parte de insurgentes en el sureste de Afganistán, según un balance del ministerio afgano del Interior.
Los tres rebeldes atacaron la dirección provincial de comunicaciones de Sharana, capital de la provincia de Paktika, fronteriza con Pakistán, detalló a la prensa el general Sediq Sediqqi, portavoz de la institución armada.
Según Sediqqi, en los enfrentamientos tres policías, tres insurgentes y cuatro civiles perdieron la vida y otros dos policías y un civil resultaron heridos.
El oficial de alto rango indicó que los hombres armados dispararon cohetes desde el edificio del Departamento Provincial de Comunicaciones contra otras dos instituciones oficiales.
Mientras, el vocero de los rebeldes, Zabiulá Mujahid precisó en una nota enviada por correo electrónico que los ataques alcanzaron la oficina del gobernador, el equipo de reconstrucción provincial y la sede del servicio de inteligencia.
Paktika es una de las regiones con más presencia de antigubernamentales, que actúan en una franja territorial del sur al este de este país islámico centroasiático.
Por otro lado, cuatro soldados afganos murieron y nueve resultaron lesionados en un ataque con morteros contra la base de Asadabad, en la provincia de Kunar, donde están juntos a militares de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), de acuerdo con el portavoz provincial, Wasefulá Wasefi.
Igualmente se registraron dos explosiones en Jalalabad, en las que resultaron heridas seis personas, de acuerdo con el portavoz provincial de Nangarhar, Ahmad Zia Abdulzai.
Un primer estallido se produjo en una tienda de comestibles y cuando las fuerzas de seguridad llegaron a la zona ocurrió el segundo, que causó heridas a dos policías y cuatro civiles.