El papa Francisco condenó este lunes a quienes cometen masacres en nombre de Dios, sea en París o en Medio Oriente, y calificó al mundo como un lugar sombrío, azotado por una auténtica guerra mundial combatida por partes. De acuerdo con el sitio web de Radio Vaticano, el Sumo Pontífice condenó las consecuencias de los conflictos bélicos, entre las que destacó a la soledad, la pobreza y las formas de esclavitud moderna.
Impugnó, además, la «cultura del rechazo al otro» e hizo un llamamiento a la comunidad internacional, especialmente a los líderes musulmanes, para que condenen cualquier interpretación fundamentalista y extremista de la religión.
Francisco explicó que la discriminación convierte al ser humano en prisionero, en siervo, ya sea de las modas, del poder, del dinero, incluso, de formas tergiversadas de la fe.
El concepto de «auténtica guerra mundial combatida por partes», relacionado con la proliferación de conflictos en el mundo, es grave, pues estos se extienden con modalidades e intensidad diversas a diferentes zonas del orbe, señaló el Santo Padre.
Según Radio Vaticano, el Papa realizó, una vez más, un llamado a la paz mundial y recordó el 6 de agosto de 1945, cuando la humanidad asistió a una de las catástrofes más tremendas de su historia, el lanzamiento de la bomba atómica sobre la ciudad de Hiroshima, en Japón.
Hace casi 70 años ocurrió aquella acción atroz y el planeta todavía no se libra de la guerra. Ahora pareciera que quiere intensificarse cada día más, puntualizó el líder de la Iglesia católica.