El Gobierno de Myanmar planea liberar a 452 presos políticos, en un aparente gesto de buena voluntad, días antes de la visita del presidente estadounidense Barack Obama al país asiático.
La liberación se llevará a cabo con la «intención de ayudar a promover la buena voluntad y la relación bilateral» entre los Gobiernos de Yangon y Washington, adelantaron este jueves los medios de comunicación estatales.
El viaje del presidente reelecto de EE.UU que se realizará el próximo lunes, es el primero que lleva a cabo el inquilino de la Casa Blanca al país asiático, en el marco de una gira que realizará entre el 17 y 20 de noviembre por el sudeste asiático, que también incluirá Tailandia y Camboya.
En octubre de 2011, el Gobierno de Myanmar también concedió la liberación a unos 200 presos políticos, como parte de una amnistía general.
Se prevé que la visita de Obama a Myanmar enfurezca a los activistas de derechos humanos en todo el mundo, ya que el país asiático no ha logrado poner fin a la violencia a la que someten los musulmanes rohingyas en el estado occidental de Rajine.
Los enfrentamientos tribales y los ataques de los grupos extremistas budistas contra la población musulmana surgidos durante últimos meses han dejado cientos de muertos y miles de desplazados.
Los musulmanes de Myanmar no son reconocidos como una minoría por el Gobierno central y carecen de derechos civiles, pues las autoridades alegan que los rohingyas no son nativos: se les considera inmigrantes indocumentado a pesar de que han vivido durante generaciones en ese país.
El martes, las Naciones Unidas exhortó al Gobierno de Myanmar a que ponga fin de inmediato a la violencia desatada en este país.
Pese a constantes violaciones de los derechos humanos cometidas por el Gobierno de Myanmar, Washington alivió este año las sanciones sobre el país asiático y muchas empresas estadounidenses están buscando emprender negocios en Myanmar, país que cuenta con abundantes recursos y mano de obra barata.
Está previsto que Obama se reúna con el presidente Thein Sein el lunes, y la opositora birmana Aung San Suu Kyi.