Según citó el diario The Punch|Nobel nigeriano demanda liberación de niñas secuestradas

El Premio Nobel de Literatura nigeriano Wole Soyinka demandó la liberación de las niñas secuestradas supuestamente por la secta radical islámica Boko Haram el 14 de abril en el noreste de su país.

«Enviamos a nuestros hijos a la escuela. Tenemos que traerlos de vuelta a la escuela», afirmó el dramaturgo durante la designación de la ciudad nigeriana de Port Harcourt como Capital Mundial del Libro de 2014, según citó el diario The Punch.

Soyinka, Premio Nobel de Literatura 1986, el único nacional poseedor de ese galardón, solicitó que el lema de Port Harcourt: Traer de vuelta al libro se cambie por Traer de vuelta a nuestras hijas, en alusión a las más de un centenar de escolares raptadas.

El escritor afirmó que «permanecer inactivos en estos momentos es traicionar a nuestros niños y consolidar los continuos crímenes contra nuestra humanidad.

Debemos luchar contra el enemigo».

Otros medios de prensa apuntaron que la asociación de mujeres nigerianas Bobab se unió a esa demanda de liberación de las rehenes y criticó al presidente Goodluck Jonathan por no hacer lo suficiente para rescatarlas.

No obstante, las fuerzas de seguridad intensificaron la búsqueda y se mantienen detrás de los secuestradores, mientras que persisten informaciones contradictorias respecto a la cantidad de víctimas del rapto, pues en primer momento la policía informó de que eran más de 200 niñas, pero días después el Ejército se refirió a 129.

Los padres de las menores sostienen que fueron 234 las secuestradas.

También es confusa la cantidad de las liberadas hasta la fecha, ya que «el ejército informó la semana pasada que 121 de las 129 escolares secuestradas ya estaban en libertad, pero después se retractó y admitió que la mayoría de las menores permanecían en cautiverio».

Los últimos informes señalaron que 44 niñas regresaron con sus familias tras huir de los secuestradores, que se presumen sean miembros de la secta Boko Haram, que desató una escalada de violencia en la región septentrional de este Estado.

Resulta incomprensible que existan personas capaces de hacer tanto daño a seres inocentes y a sus familiares, y que se escuden en Alá para justificar su barbarie.