La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, afirmó que la cifra de muertos en Siria «se aproxima» ya a los 70.000 y volvió a exigir que el caso sea llevado ante la Corte Penal Internacional (CPI).
«La falta de consenso sobre Siria (en el Consejo de Seguridad) ha sido desastrosa y los civiles están pagando el precio», declaró Pillay durante un debate en el máximo órgano de decisión de la ONU sobre conflictos armados y la protección de la población civil.