El Gobierno de Siria presentó este domingo una queja oficial ante el presidente del Consejo de Seguridad y ante el secretario general de la ONU, como respuesta a la más reciente agresión de Israel ocurrida este domingo contra el país árabe y que dejó casi un centenar de víctimas.
Damasco acusó a Israel del bombardeo de un centro de investigación sirio en el distrito de Jamariya, en la provincia de Rif Damasco, próximo a la frontera con Líbano.
Asimismo, el Ministerio de Asuntos Exteriores responsabilizó al Gobierno israelí y a «sus aliados» por el efecto que pueda tener el ataque subrayando que Siria se reserva su derecho a «defender su territorio y su soberanía».
El Gobierno sirio negó que el objetivo de los aviones israelíes, que se habrían adentrado en su espacio aéreo procedentes de Líbano volando a baja cota para no ser detectados, fuera un convoy con armas que se dirigía hacia Líbano.
Siria señala a Israel como el responsable de perpetrar una «brutal agresión» y de «colaborar con los grupos terroristas, incluido el Frente al Nusra vinculado a Al Qaeda, para atacar instalaciones vitales».
El Ministerio de Exteriores sirio también censuró al comandante de la fuerza de paz de la ONU en los territorios ocupados por Israel en los altos del Golán (Undof), general Iqbal Sanga, a quien le atribuyó responsabilidad en la “la violación israelí de los compromisos del acuerdo de separación de fuerzas suscrito (entre Siria e Israel) en 1974″.
El régimen sirio pidió a Sanga que se adopten las «medidas necesarias para informar a las partes implicadas de la ONU de la grave violación israelí y garantizar que no se repita» ese tipo de ataques, considerados «una flagrante violación a la carta de la ONU y la legislación mundial».
La ONU, en tanto, ha respondido que la Undof no ha detectado ningún avión sobrevolar la zona y no puede confirmar el supuesto ataque israelí en Siria.
Por su parte, la diplomacia y los portavoces oficiales israelíes mantuvieron este domingo la consigna de callar y no hacer ningún comentario sobre la denuncia de Siria. Asimismo, los periódicos israelíes se han limitado a difundir las informaciones publicadas por los medios extranjeros.