El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha advertido de un empeoramiento de la situación humanitaria en Serbia, que afronta un flujo masivo de solicitantes de asilo.
«La llegada del frío, la información sobre la construcción de una valla en la frontera entre Serbia y Hungría, todo esto significa que los refugiados no tendrán la oportunidad de dirigirse a donde planearon, la situación puede llegar a ser muy grave», alertó el viernes la jefa del departamento de protección jurídica de refugiados de ACNUR en Serbia, Anne-Birgitte Krum-Hansen.
De acuerdo con la funcionaria de ACNUR, las autoridades serbias han emprendido todas las medidas necesarias para apoyar a los demandantes de asilo, pero, precisó, «un país no puede solucionar este problema por sí solo».
«Todos los países que se encuentran en la misma situación, la Unión Europea (UE) y todos los actores clave a nivel internacional tienen una responsabilidad y deben ayudar en la solución del problema», afirmó.
Serbia, país no miembro de la UE, se ha convertido en uno de los principales destinos de los inmigrantes que pretenden así entrar en el bloque comunitario, a través de la frontera con Hungría.
Los solicitantes de asilo procedentes del norte de África y Oriente Medio, sobre todo, Siria, huyen de la violencia de los grupos terroristas armados que asolan sus países.