Organizaciones sociales chilenas convocaron a un cacerolazo nacional y a otras acciones de protesta este domingo, justo al cumplirse la primera mitad del gobierno de Sebastián Piñera.
Entre los convocantes sobresalen agrupaciones sindicales, estudiantiles, medioambientales y defensoras de los derechos humanos, quienes tienen una visión crítica de la gestión de la coalición gobernante de derecha que integran los partidos Unión Demócrata Independiente y Renovación Nacional.
Los manifestantes llaman a expresar la indignación popular de forma contundente e ir avanzando a objetivos mayores como la concreción de un paro nacional cívico y productivo, apuntó el vocero del Comando por los Derechos Sociales y Populares, Víctor Quijada.
El dirigente social dijo que se prevé que el cacerolazo tenga lugar en la céntrica esquina de Ahumada con Alameda y que la protesta mayor ocurra durante la noche, cuando se golpeen las ollas en todas las barriadas del país.
Los estudiantes, los pobladores y los deudores habitacionales siguen sin solución y los trabajadores estamos sin un sueldo para vivir tranquilos, comentó Quijada en relación con el nivel de malestar ciudadano.
Entre los reclamos de los organizadores de la jornada de protesta sobresalen: convocar a una Asamblea Constituyente, avanzar en el plan de reconstrucción post terremoto, responder al petitorio de la región de Aysén, renacionalizar el cobre, libertad a los presos mapuche, mayores salarios y educación y salud gratuitas.
Entre tanto, el gobierno se dispone a la celebración de su segundo aniversario con un acto central en la Terraza Caupolicán del Cerro Santa Lucía, encabezado por Piñera e integrantes de su gabinete.
Además de las crecientes protestas sociales y, sobre todo estudiantiles, centradas en el rechazo mayoritario a la mercantilización extrema que prevalece en Chile, el Ejecutivo debió enfrentar tres cambios de gabinete durante 2011 que implicaron el movimiento de 14 ministros.
En cuanto a las frecuentes mediciones de encuestas y sondeos públicos, desde la segunda mitad del 2011 en lo adelante el nivel de aprobación de la ciudadanía a la gestión de gobierno se situó apenas entre el 22 y el 35 por ciento.