Con un brindis que reunió a diversas personalidades y comisionados de otros pabellones latinoamericanos, Venezuela celebró su participación en la exposición universal Expo Shanghai 2010, en China, evento que cierra este domingo tras 184 días de actividades, y en el que el pabellón nacional logró capturar la atención de más de dos millones y medio de personas.
Desde su apertura hace seis meses, la muestra universal ubicada a ambas orillas del río Huangpu, con 190 Estados presentes (42 con pabellón propio) y 50 organizaciones internacionales, recibió en su recinto de 5,28 kilómetros cuadrados, más de 71 millones de visitantes.
El stand de Venezuela, con el tema central Mejor ciudad, mejor vida, contó con más de 3.000 metros cuadrados y seis niveles de área expositiva, donde el público pudo conocer la transformación que vive el país en la construcción de ciudades sostenibles del siglo XXI.
El Comisionado General del Pabellón, Temir Porras Ponceleón, Viceministro para Asia, Medio Oriente y Oceanía; el proyectista Facundo Baudoin; el curador de la exposición, Jesús Pacheco; la coordinadora del proyecto, Andrea Jaurena; la Directora de Cultura para Asia, Medio Oriente y Oceanía, Andreína Agustí; y el Coordinador General del Pabellón, Roland Betancourt, Venezuela, festejaron el papel cumplido por Venezuela en la Expo-Shanghai, junto al grupo falconiano Acanda, que ofreció un concierto.
El Viceministro para Asia, Oriente Medio y Oceanía, sostendrá este domingo una apretada agenda de visitas a pabellones de países amigos y estratégicamente importantes para Venezuela, como lo son China, Rusia, Turquía, Arabia Saudita y Emiratos Árabes, entre otros.
El balance de Venezuela en este evento da cuenta de más de 500 conciertos y 400 funciones de cine con 29 películas venezolanas subtituladas en mandarín.
El auditorio La Churuata recibió al talento en vivo de siete agrupaciones: Las Voces Risueñas de Carayaca, Carlos Capacho, los Diablos Danzantes de Chuao, los Tambores de Chuao, Maestros del Joropo Oriental, Curare y Acanda, mostraron toda la variedad de la música venezolana.
Igualmente, el Pabellón se convirtió a lo largo de la Expo en una importantísima plataforma para la divulgación solidaria de las expresiones culturales y demás actividades de los países de la Alianza Bolivariana para Nuestros Pueblos de América, ALBA-TCP, a través del Espacio ALBA.
La alimentación y algunos productos de exportación fueron vitales para terminar de redondear una experiencia integral de Venezuela en tierras chinas.
El restaurante Tierra de Gracia ofreció platos sencillos y tradicionales, basados en el maíz y la yuca, que se combinaron con una variedad de jugos de frutas tropicales.
Por otra parte, la tienda La Quincalla ofreció productos que representan una nueva modalidad productiva en el país.
Las empresas mixtas Cacao Oderí y Café Venezuela llevaron una gama variada de productos especialmente empacados para la Expo, como bombones, cacao en polvo, infusiones de cacao, café en polvo y en grano, entre otros.
También el ron nacional se convirtió en un producto estrella de la tienda, apuntalado por las catas y degustaciones que se hicieron durante las tardes.