Designan a Sherry Rehman|Pakistán nombra nueva embajadora en EE.UU.

Sherry Rehman, embajadora de Pakistán ante EE.UU.

Pakistán nombró este miércoles a la exministra de Información, Sherry Rehman, embajadora en Estados Unidos (EE.UU.) en sustitución de Hussain Haqqani, quien está bajo investigación por su vinculación con un memorando secreto entregado a Washington.

Rehman fue una estrecha colaboradora de la exprimera ministra Benazir y renunció a la cartera en el 2009 por sus diferencias con el gobernante Partido Popular de Pakistán (PPP), en especial con el presidente Asif Ali Zardari, sobre el manejo de las relaciones con los medios de comunicación.

En los últimos meses había reconstruido sus relaciones con el PPP y, a través de la ONG Instituto Jinnah venía desempeñando un papel clave en temas de política exterior, incluidas las relaciones con Afganistán y la India.

Medios de prensa locales refieren que la nueva embajadora en Washington se distingue por su franqueza y por la defensa de causas que le parezcan justas sin importar los riesgos.

Como botón de muestra, citan sus esfuerzos por reformar la llamada «ley de blasfemias» luego de la condena a muerte de Aasia Bibi, una cristiana acusada de insultar al profeta Mahoma.

Dos importantes políticos que secundaron la campaña de Rehman fueron asesinados este año por grupos extremistas, lo cual llevó a muchos de sus simpatizantes a pedirle que abandonara el país.

El primer ministro, Yousuf Raza Gilani, le pidió la renuncia a Haqqani para «facilitar» la investigación de los hechos relacionados con un memorando secreto a través del cual Pakistán supuestamente pedía ayuda a Estados Unidos ante un eventual golpe de estado tras la muerte de Osama bin Laden.

El llamado «memogate» se inició cuando un influyente ciudadano norteamericano de origen paquistaní, Mansoor Ijaz, escribió en el diario Financial Times que Haqqani le pidió entregarle un mensaje al almirante Mike Mullen, a la sazón jefe del Estado Mayor Conjunto norteamericano.

Haqqani, que siempre ha negado las imputaciones, confirmó hoy en Twitter que había presentado la renuncia a Gilani.

«Aún tengo mucho que aportar a la construcción de un nuevo Pakistán, libre de fanatismo y de intolerancia, concentraré mis energías en eso», escribió.

Medios políticos y de prensa pakistaníes aseguran que el diplomático no goza del favor de los militares porque lo ven «demasiado cerca de los Estados Unidos».

Ejecutada por un comando norteamericano, la operación encubierta contra Bin Laden causó un profundo malestar en las filas del ejército y la sociedad pakistaní por considerarla una violación de la soberanía nacional.

Por esos días se habló mucho de la existencia de un profundo disenso entre el gobierno civil de Pakistán y su poderoso ejército, una controversia que el misterioso memo ha agravado.

Fuente/Prensa Latina
Foto/Archivo