Visitará al país norteamericano del 12 al 17 de febrero|Papa sostendrá almuerzo con indígenas aztecas durante su visita a México

El almuerzo que tendrá el papa Francisco con un grupo de ocho religiosos indígenas, en el estado sureño de Chiapas, escenario en enero de 1994 de una insurrección armada, será uno de los actos más simbólicos y con mayor acento social de la próxima visita pontificia a México.

Se trata de un diácono, un sacerdote, una monja, un seminarista, una joven laica y un catequista, así como las esposas de dos de ellos, pertenecientes a algunas de las etnias dominantes en Chiapas, informó la diócesis de San Cristóbal de las Casas.

La comida con los indígenas se perfila como uno de los actos más llamativos de la primera visita del Obispo de Roma a México, el segundo país más católico del mundo y el que seguramente acaparará más los reflectores de los medios.

La cita tendrá lugar el lunes 15 de febrero tras una misa masiva del papa Francisco, que se espera congregue a unas 90.000 personas, en el Centro Deportivo Municipal de San Cristóbal de las Casas, una zona de influencia de la guerrilla zapatista, que mantiene una tregua desde casi el inicio del conflicto, aunque gobierna algunas zonas indígenas.

Otros dos asistentes a la comida con el Papa serán los obispos de San Cristóbal Felipe Arizmendi y de Tuxtla Gutiérrez, Enrique Díaz, que gobiernan las dos diócesis de Chiapas, frontera con Guatemala y en las que coexisten las etnias derivadas de la civilización maya llamadas tzotziles, tzeltales, choles y tojolabales, así como mames, zoques y lacandones.

Felipe Arizmendi, obispo de San Cristóbal de las Casas, detalló que las personas que acompañarán al sumo pontífice en sus alimentos fueron seleccionadas después de una exhaustiva consulta a la comunidad diocesana.

Según la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, en México existen 62 pueblos originarios con una población de más de 11 millones de personas, cuyos derechos fueron reconocidos en una reforma aprobada en 2001 en la Constitución.

Entre las personas que departirán con Francisco figuran el sacerdote Sebastián López, el seminarista Teófilo Pérez, y la joven Victoria Ruiz, indígenas tzotziles.

Estará también la hermana Aída Pérez y los catequistas Carlos Aguilar y Dominga Sántiz, de la etnia tzeltal, así como el diácono permanente Miguel Montejo y su esposa María Trujillo Sánchez, integrantes de la comunidad chol.

Esquivel dijo que el obispo de Roma «no viene solo a estar con los indígenas, sino con todo la comunidad eclesial, indígenas y mestizos, dando prioridad a quienes muchas veces has sido postergados, los indígenas».

«No viene a enfrentar a los grupos sociales, sino a tender puentes, a ayudarnos a derribar muros que separan, a animar la integración humana y cristiana de pobres y ricos, de indígenas y mestizos, de quienes viven su fe en forma más tradicional y quiénes la asumen con su dimensión social imprescindible», expuso.

Las lecturas de la misa serán hechas en lenguas chol, tzotzil y tzeltal por los mismos indígenas, y los cantos serán en castellano, tzeltal, tzotzil, y mixe de Oaxaca. Además, el Papa pronunciará algunas palabras en lengua aborigen y portará una mitra, una casulla y un báculo con adornos tradicionales mayas y un sahumerio de barro.

La vinculación de algunos diáconos indígenas con el movimiento rebelde llevó al Vaticano a suspender sus actividades durante varios años tras el inicio del levantamiento, pero en 2014 se reanudó.

El menú que degustará el jefe de la Iglesia católica será muy sencillo: arroz blanco, carne o pollo asado, frutas y verduras y nada de café ni vino, por solicitud expresa del propio pontífice debido a razones de salud.

No será preparado por un chef, sino por las propias cocineras del obispo Arizmendi, sucesor de Samuel Ruiz, apodado el «Obispo Rojo», fallecido el 24 de enero del 2011, y acusado en su momento por familias terratenientes de Chiapas de estar detrás del movimiento rebelde, muy querido por los indígenas.

La comida del Papa con los indígenas se llevará a cabo en la curia diocesal de la Catedral de San Cristóbal de las Casas, donde tuvieron lugar las sesiones del diálogo de paz entre el gobierno y la guerrilla con la mediación de Samuel Ruiz.

«El Papa quiso encontrarse fundamentalmente con los indígenas para estar más cerca de los pobres», afirmó Arizmendi.

Fuente/Ansalatina