Parlamentarios fueron apartados de sus responsabilidades|Partido Socialista español ahonda su fractura interna

El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) ahondó este miércoles  su fractura interna, después que la dirección provisional de la centenaria organización adoptó las primeras represalias contra quienes se negaron a avalar un nuevo gobierno de Mariano Rajoy.

La comisión gestora que el 1 de octubre asumió las riendas del PSOE tras la forzosa dimisión de su líder, Pedro Sánchez, anunció este miércoles la separación de sus cargos de dos de los 15 diputados que el 29 de octubre votaron en contra de la investidura de Rajoy.

Se trata del catalán José Zaragoza y del balear Pere Joan Pons, presidente y portavoz, respectivamente, de la Comisión Mixta para la Unión Europea en el Congreso de los Diputados.

Fueron apartados de sus responsabilidades por romper la disciplina de partido y negarse a facilitar mediante una abstención -como finalmente ocurrió- que su tradicional rival, el derechista Partido Popular (PP), se mantuviera otros cuatro años en el poder.

Precisamente, esa polémica decisión impuesta por la gestora provocó la renuncia de Sánchez, quien durante 10 meses se opuso a dejar gobernar al PP y apostó por buscar la conformación de un ejecutivo alternativo con otras fuerzas políticas. El cisma en la agrupación socialdemócrata, principal de la oposición, se evidenció a raíz de la postura a adoptar frente a la investidura de Rajoy, quien al no contar con mayoría absoluta en la Cámara baja necesitaba la abstención del PSOE para renovar el cargo.

Un sector de los socialistas abogó por permitir la reelección del conservador para evitar unas terceras elecciones en un año, tesis que al final triunfó, mientras que otro afín a Sánchez se pronunció por impedir un segundo mandato de la derecha.

Aunque acataron las medidas, los dos diputados apartados hoy de sus responsabilidades en el Congreso pidieron a la dirección interina de los socialdemócratas que no imponga más sanciones y contribuya a trabajar para no ahondar en la fractura interna de la formación.

No obstante, el balear Pere Joan Pons lamentó que el partido caiga en ‘batallas estériles en las cuales son cuestionables las formas y la legitimidad de las decisiones que se toman’.

En términos más contundentes se manifestó el exsecretario de Organización del PSOE César Luena, quien crítico a la cúpula interina por imponer ‘castigos’ a los parlamentarios que votaron en contra de Rajoy.

‘No es lo mismo aplicar las normas del partido que infligir castigos’, dijo el otrora segundo en las filas socialistas durante la gestión de Sánchez.

‘A veces la gestora y quienes la sustentan parece que tienen intereses orgánicos y deberían esforzarse en que no parezca que los tienen’, reclamó Luena.

Fuente/Prensa Latina