El nivel de aceptación del presidente de México, Enrique Peña Nieto, registra su nivel más bajo desde que asumió el Gobierno en diciembre de 2012.
El rechazo contra su administración se ha incrementado ante la falta de respuesta por las violaciones a los derechos humanos, delito que ubica a México entre los principales países que no cumplen con las demandas de sus ciudadanos.
Las acciones para combatir la economía, la corrupción y el crimen organizado no han sido las suficientes para brindar a los mexicanos mejores condiciones de vida. Solo en el año 2014 se registraron dos mil casos de secuestro y la mayoría de esos delincuentes siguen en libertad.
Los resultados de una encuesta publicada este miércoles por el diario La Reforma reflejan que solo el 30 por ciento de los mexicanos aprueba el trabajo de Peña Nieto, nueve puntos porcentuales menos que su anterior medición de diciembre de 2015.
México cerró el año 2015 con casi 10 mil denuncias por presunta violación a los derechos humanos, lo que supone un incremento del 18 por ciento con respecto a las cifras registradas en 2014.
Un estudio divulgado por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la (UNAM) en marzo de este año reveló que el 92 por ciento de la población mexicana no confía en las autoridades municipales, estatales, federales y menos en el presidente.
El estudio Percepciones del Federalismo en México confirmó que solo el ocho por ciento de los mexicanos cree en las autoridades de su país, lo que confirma la falta de políticas por parte de la administración de Enrique Peña Nieto.