El terrorismo que sufren de forma sistemática los periodistas y medios de comunicación sirios fue denunciado este martes, durante un acto realizado en Damasco, la capital, por trabajadores de prensa de la nación árabe.
La actividad se desarrolló frente a la sede de la agencia de noticias Sana, donde se rindió tributo a Alí Abbas, integrante de ese medio que días atrás fue asesinado por mercenarios.
En el acto también se expresó la solidaridad con los periodistas que en estos momentos se encuentran secuestrados por bandas armadas irregulares.
En la jornada de ayer se conoció que el camarógrafo Hatem Abu Yahya, del canal Al Ikhbariya, fue asesinado por los mercenarios.
El trabajador de la prensa había sido secuestrado junto a la periodista Yara Saleh, el técnico Abed Allah Al Tabra y el chofer Hussam Imad, quienes todavía se encuentran en cautiverio.
En declaraciones a Prensa Latina, el director general de Sana, Admad Dawa, responsabilizó a la Unión Europea y a la Liga Árabe de los atentados y agresiones contra los periodistas sirios.
Denunció además la decisión de suspender las transmisiones de los canales del país a través del sistema satelital de Nilesat y Arabsat.
Dawa expresó que con medidas de este tipo «se intenta acallar la verdad sobre esta nación», pero aclaró que «los periodistas sirios no cederán en su empeño de reflejar la realidad y su decisión de vencer ante la agresión extranjera».
Por su parte, el gobierno ruso manifestó su preocupación por las agresiones contra los periodistas sirios y los comunicadores extranjeros que se encuentran en el país.
La cancillería de Moscú emitió un comunicado mediante el cual condenó los actos terroristas perpetrados contra los periodistas, «encargados de poner en práctica los más elementales derechos de los ciudadanos de recibir una información objetiva, de libertad de expresión y opinión».
En el texto se reclama a las «correspondientes organizaciones internacionales y regionales» que influyan sobre los grupos irregulares y que «esta vez no queden indiferentes ante tan indiscutibles hechos de atropello».
Quien también se pronunció al respecto fue el general Babacar Gaye, jefe de la misión de observadores de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Siria.
El funcionario condenó la violencia a la que son sometidos los periodistas y llamó a salvaguardar la libertad de prensa y de información en la nación árabe por el papel esencial que desempeñan.
Hasta el momento ni Estados Unidos ni sus aliados en Europa y el Golfo Pérsico han condenado con fuerza el accionar de las organizaciones mercenarias y sus ataques a los periodistas y medios de comunicación sirios.