Piedad Córdoba, líder colombiana y defensora de los derechos humanos, resaltó este miércoles la labor del Gobierno venezolano en la búsqueda de una solución pacífica entre el gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
«Estos procesos se consolidaron y arrancaron con una intervención humanitaria, política y estratégica importante para la paz de Colombia y para la paz regional por parte de los presidentes Hugo Chávez y Nicolás Maduro, y de sus colaboradores», afirmó durante una entrevista concedida a Telesur.
El gobierno colombiano mantiene desde hace un año en La Habana, Cuba, diálogos de paz con las FARC, a fin de lograr avances en el tema agrario, la participación política, las drogas ilícitas, el abandono de las armas y la reparación a las víctimas.
A la fecha se ha llegado a acuerdos en dos de los cinco puntos. El primero referido al tema de tierras y desarrollo rural, y el segundo está relacionado con la participación política y la transparencia durante los procesos electorales.
Córdoba indicó que Venezuela no solamente ha jugado un papel importante como garante y facilitador para que estos diálogos de paz se dieran, sino que ha impulsado la garantía de paz en la región.
«Venezuela ha jugado un papel muy concreto e importante, cuidando mucho las relaciones de los países, pero sobre todo tutelando el bien ético más importante que es la paz de Colombia y de América Latina», expresó Córdoba.
Sobre el contacto que ha tenido el Gobierno de Colombia con integrantes del Ejército de Liberación Nacional (ELN) para iniciar un proceso de paz, Córdoba no descartó la idea de la participación de Venezuela en esta agenda.
El pasado 22 de noviembre, el Movimiento Colombianos y Colombianas por la Paz solicitó al Gobierno colombiano, a las FARC y al ELN concretar un acuerdo que garantice el cese de hostilidades entre sí.
En una carta abierta enviada al presidente Juan Manuel Santos y a ambas fuerzas insurgentes se solicita alcanzar un acuerdo de alto al fuego desde el próximo 16 de diciembre hasta el mes de junio de 2014, mientras se desarrolle el proceso electoral en la nación.
El conflicto armado en la nación suramericana ha dejado casi cuatro millones de desplazados y más de 600 mil muertos en aproximadamente 50 años.