El líder de Podemos, Pablo Iglesias, expresó hoy su disposición a ceder para facilitar la conformación de un gobierno progresista y de izquierda con el Partido Socialista Obrero Español (Psoe).
Tras reunirse durante más de dos horas con su par del Psoe, Pedro Sánchez, el secretario general de la agrupación de centroizquierda afirmó que si su presencia en un hipotético ejecutivo representa un obstáculo está listo para dar un paso al costado.
Iglesias aseguró en rueda de prensa que su pretensión de ocupar el cargo de vicepresidente en una futura administración nunca será un impedimento para permitir que España tenga un gobierno integrado por los socialistas, Podemos, Izquierda Unida (IU) y Compromís.
El dirigente de la tercera fuerza más votada en las elecciones generales de diciembre reconoció que Sánchez le transmitió la existencia de cierto malestar en algunos sectores del Psoe, ante una posible participación suya en una eventual coalición.
No obstante, aclaró que su retirada no implica la renuncia de Podemos a la vicepresidencia en ese probable gobierno de izquierda, al contar con 69 diputados.
Creo que ya no hay excusas y con este paso estamos demostrando que sabemos ceder para llegar a un acuerdo, enfatizó el joven profesor universitario, quien calificó de cordial el encuentro mantenido con Sánchez.
Opinó que ahora corresponde a la organización centenaria realizar algunas concesiones para tratar de explorar «la vía del 161», en alusión al número de escaños que sumarían los socialistas en una virtual alianza con Podemos, IU y Compromís.
«Pensamos que es bueno que el Psoe se tome su tiempo, pero que den una oportunidad a la vía del 161», insistió.
Según su criterio, el pacto sellado por Sánchez con el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, constató su fracaso con las dos investiduras fallidas del secretario general de los socialistas en el Congreso de los Diputados, a principios de marzo.
La opción más cerca de un gobierno es la del 161 y no la de los 130, remarcó Iglesias, refiriéndose a la cantidad de bancas del Psoe y Ciudadanos, con 90 y 40 diputados, respectivamente, en la Cámara baja.
En esa línea, el líder del partido antiausteridad exhortó a Rivera a apoyar, por activa o por pasiva (con su voto positivo o la abstención), su propuesta para alcanzar el trato entre los socialistas y las agrupaciones progresistas.
A su juicio, no es posible un gobierno en el que estén Podemos y Ciudadanos de manera simultánea, debido a la incompatibilidad de sus programas, sobre todo en materia social y económica.
Pese a reconocer las posturas diferentes entre el Psoe y su agrupación, Iglesias exteriorizó su optimismo en poder llegar a un arreglo que logre desalojar a Mariano Rajoy y sus políticas de la sede gubernamental.
Los vetos no pueden ser indefinidos, consideró el político, tras abogar por un ejecutivo progresista que, entre otras cuestiones, acabe con los desahucios forzosos sin alternativa habitacional y defienda los derechos de los trabajadores españoles.