Tras la aprobación de un juicio político de la Cámara de Diputados de Brasil en su contra, la presidenta Dilma Rousseff declaró que se mantendrá luchando en favor de la democracia y haciendo frente al golpe de Estado que se está desarrollando en el gigante suramericano.
“Siempre luché por la democracia, creo en la democracia y voy a continuar luchando por la democracia”, manifestó a los medios de comunicación la presidenta de la República Federativa del Brasil, Dilma Rousseff.
“Tengo fuerza y valor suficiente para enfrentar todo lo que tenga que enfrentar. Tengo fuerza, animo y valor, no voy a sentirme desanimada, no voy a paralizarme por eso, voy a luchar como lo he hecho a lo largo de toda mi vida”, subrayó la mandataria.
Rousseff aclaró que «la democracia siempre está del lado correcto de la historia”, por lo que continuará participando en el proceso en su contra para defenderlo ante el senado. “Apenas estamos comenzando la lucha, va a tardar pero no es una lucha que involucra mi mandanto presidencial”.
JUICIO POLÍTICO CONTRA ROUSSEFF
En este contexto, señaló que lo decidido en la Cámara de Diputados no puede llamarse juicio político, ya que es una elección indirecta de los que quieren acceder al poder pero que no cuentan con los votos necesarios para hacerlo. «Siento injusticia porque considero que este proceso no tiene bases suficientes», dijo.
«No he cometido delito alguno susceptible de juicio político (…) El resentimiento no es una justificación para abrir un proceso de destitución», expuso Rousseff al tiempo que confesó que tiene «esperanza que más temprano o más tarde lograremos impedir que este proceso sin bases legales no sucedan más en Brasil”.
Luego de la decisión de la Cámara de Diputados, el presidente del Senado brasileño visitó a Rousseff para entregarle el esquema que encaminará el proceso judicial. Ante estos sucesos, la presidenta añadió que el juicio continuará con la denuncia inicial.
GOLPE DE ESTADO
Asimismo, indicó que “enfrento este golpe de Estado por convicción, que además no es un golpe tradicional. Es un golpe en el que aparentemente se usa un poder democrático para perpetrar el más abominable de los crímenes, para condenar a una inocente”.
Para la mandataria brasileña este golpe de Estado es ejecutado directamente por el vicepresidente Michel Temer, recalcando que “es horrible que un vicepresidente en el ejercicio de su mandato conspire contra la presidente de la República de forma abierta”.
Rousseff advirtió que cada uno de los actos de mala voluntad que están realizando en su contra son “observados por el mundo y la historia”.