El presidente de la República de Colombia, Juan Manuel Santos, reiteró este miércoles que seguirán los golpes militares contra la insurgencia, pese a los llamados de la guerrilla por hallar una solución política al conflicto armado interno.
Tras conocerse recientemente la designación de Timoleón Jiménez, alias Timochenko, como nuevo comandante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Santos subrayó que la orden es reducirlo.
«Cualquiera sea el líder de las FARC será abatido por las fuerzas militares, las cuales tienen la orden de mantener los operativos», apuntó.
«Le seguiremos dando a los demás jefes o comandantes de la guerrilla hasta que se den cuenta que por la vía de las armas no van a llegar a ningún lado», expresó.
Sin embargo, en recientes comunicados las FARC reiteraron que persistirán en la búsqueda de una solución política hasta alcanzar una paz democrática con dignidad y justicia social.
En un comunicado con motivo de la muerte del comandante Guillermo León Sáenz, alias Alfonso Cano, el grupo insurgente sostiene que insistirá en ese objetivo sin desmovilizar sus fuerzas.
La resistencia heroica de la insurgencia colombiana, al igual que la voz en alto del pueblo movilizado en la protesta, no pueden cesar con un falso llamado a la negociación y el consenso, expresa.
Las declaraciones de Santos fueron ofrecidas durante la posesión del exministro de Defensa Rodrigo Rivera como nuevo embajador de Colombia en Bélgica y jefe de la Misión ante la Unión Europea.
Sobre el particular, el mandatario señaló que éste es un momento importante de la representación de Colombia en Bruselas, si se tiene en cuenta la situación actual de Europa, con la cual -recordó- aún está por aprobarse un tratado de libre comercio.