El presidente francés, Francois Hollande, instó este jueves a la organización de una Cumbre en la zona euro en el más breve plazo a fin de tomar las decisiones necesarias para conjurar el fantasma del largo estancamiento económico.
Durante la conferencia anual con los embajadores en el Palacio del Elíseo, el mandatario dijo que esa cita debe definir un ritmo de reducción del déficit fiscal, el cual debe ser compatible con el riesgo de deflación, los objetivos de crecimiento y la situación de cada país.
Europa debe cambiar, cuestionar algunas políticas, clarificar su organización y, sobre todo, ganar la batalla del crecimiento y el empleo, dijo.
Hollande admitió que los países acogidos a la moneda única se están quedando al margen de la recuperación constatada en otras regiones y en la actualidad uno de cada cuatro jóvenes está en el paro.
De acuerdo con el presidente, si no se toman medidas Europa está amenazada por un largo y tal vez interminable estancamiento.
Según datos publicados esta semana por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el Producto Interno Bruto (PIB) de la eurozona se contrajo en el segundo trimestre a 0,2 por ciento, frente al 0,3 logrado entre enero y marzo.
La OCDE atribuye la ralentización a los resultados adversos de los grandes países acogidos al euro.
La economía alemana que había crecido 0,7 por ciento en los tres primeros meses, retrocedió a un 0,2 en el siguiente trimestre; mientras la francesa tuvo un resultado nulo en ambos períodos.
El estancamiento del PIB francés obligó al gobierno galo a reducir a 0,5, en lugar del uno por ciento, sus previsiones de crecimiento para 2014.
El hexágono tampoco cumplirá sus compromisos de disminución del déficit como lo exige la Unión Europea.
Por otra parte, el nulo crecimiento del PIB impide al país revertir la curva ascendente del desempleo que -según datos revelados la víspera- ya afecta a más de tres millones 420 mil personas.