El presidente de Francia, François Hollande, inicia este jueves una visita de Estado de tres días a Japón con el propósito de estrechar las relaciones económicas y buscar mercados en los sectores de la energía y la aviación.
Se trata del primer viaje de un gobernante galo al país asiático desde hace 17 años, cuando Jacques Chirac estuvo en ese archipiélago en 1996.
Más allá del carácter simbólico y político del periplo, sin embargo, se trata de una gira de marcado carácter comercial como lo evidencia la delegación que acompaña al mandatario francés.
El presidente viaja con seis ministros de Estado, entre ellos los titulares de la Reactivación Productiva, Arnaud Montebourg; Economía Digital, Fleur Pellerin; Agroalimentaria, Guillaume Garot; Cultura y Comunicación, Aurélie Filippetti; y asuntos exteriores, Laurent Fabius.
Además van 40 jefes de empresas y grandes corporaciones galas, como Electricidad de Francia, la automovilística Renault, la petrolera Total y la nuclear Areva.
En la actualidad Francia es el tercer inversor extranjero en Japón y el propósito del ejecutivo es conseguir una «asociación excepcional» entre las dos naciones, sobre todo en el sector energético.