Policía revisará procedimientos | Protestas estudiantiles y ataque a principe desatan debate en Reino Unido

El ataque del jueves pasado en contra del vehículo que transportaba al heredero al trono británico, el príncipe Carlos de Gales, y a su esposa, obligará a la policía de Londres a revisar sus medidas de seguridad, reeportó este sábado «El Periódico» de Guatemala.

El auto en el que viajaba el príncipe fue pateado, obligado a detenerse y golpeado por varias bolsas de pintura lanzadas por manifestantes descontentos, en la que ha sido descrita como la violación más grave de la seguridad real de los últimos tiempos, afima el diario londinenese BBC.

Asimismo, reportes de prensa afirman que los radios empleados por los escoltas que acompañaban el vehículo real estaban sintonizados en una frecuencia diferente a la utilizada por quienes le daban seguimiento a las protestas en contra del aumento de la colegiatura que originaron la violencia.

La policía, sin embargo, niega que se haya producido algún problema de comunicación, e insiste en que todos sus oficiales siempre se mantuvieron en contacto.

Los propios Carlos y Camilla elogiaron el operativo policial y comunicaron que estaban «muy agradecidos». La pareja comprende que los policías se vieron confrontados con una situación complicada, fue un contexto «extraordinariamente difícil», comunicó un portavoz.

AUMENTARON MATRICULA UNIVERSITARIA

El Parlamento británico aprobó este jueves por una mayoría escasa el aumento de la matrícula universitaria en Inglaterra de 4.700 hasta 14.200 dólares, hecho que provocó protestas estudiantiles en varios sectores de Londres con saldo de al menos más de 40 heridos, informó Telesur en su portal web.

Miles de jóvenes se manifestaron en la capital británica; un grupo de manifestantes se enfrentaron a la Policía a caballo, quienes intentaron contener a la multitud que dirigió ataques de protesta contra sedes de edificios oficiales, entre ellos las instalaciones de la Tesorería y el Tribunal Supremo.

Las protestas se extendieron hasta el área conocida como West End y a la zona comercial de Oxford Street, donde los manifestantes rompieron las vitrinas de algunas tiendas. En la zona norte de la ciudad un grupo de estudiantes logró incendiar el árbol de navidad oficial de Londres.

En otro acto de furia, un grupo de manifestantes atacó el vehículo oficial de los príncipes de Gales, quienes resultaron ilesos.

Fuente/Agencias
Texto/CO